Elixir [Atados #1]

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Capítulo IV.

Josie.

Para mi suerte, tras haberlos persuadido mucho, Samuel y Jacob durmieron en cuartos separados del mío.

Me encontraba en la cocina preparando el desayuno, sé que dije que me levantaría tarde pero no puedo evitar pensar si ellos tienen hambre.

Ellos serán como... hermanos mayores, sí eso, no quiero nada más, bueno ¿quién no querría estar con ellos? Tienen una belleza que parece irreal, pero no haré algo como eso, no los obligaré.

No es como si yo pudiese gustarle realmente a alguno de ellos.

No me considero el estándar de mujer hermosa, soy castaña, mi cabello no es muy largo, mis ojos son marrones, además de mi baja estatura y pálida piel.

En la radio comenzó a sonar una canción en inglés un ritmo realmente pegajoso. Mientras terminaba de poner los últimos detalles en la mesa movía mis caderas al ritmo de la música mientras cantaba la canción Bad Romance de Lady Gaga.

En medio de mi giro mundial me volteé sacándome el susto de mi vida al ver a los dos hombres que ahora habitan en mi casa mirándome cómodamente apoyados en la pared.

Es en serio.

—Gracias por esa deliciosa vista en la mañana linda, pero tal vez sea justo que nos des una demostración de todos esos movimientos —Samuel al ver mi cara de negativa añadió —Uno de estos días.

—Realmente agradezco que utilices ropa tan ceñida, le sienta bien a tu trasero.

Respira respira!

—Jacob... gracias, usaré pantalones a partir de ahora.

Ambos chicos me miraron con una expresión de confusión, más bien me miraban como si me hubiese salido un tercer ojo en la frente.

—Pantalón es una prenda que cubre todas las piernas.

Samuel bufa.

—No, nada de esos pantalones o lo que sea para ti.

No discutiré con ellos, no sobre mi ropa, yo decido eso, además ¡¿No pueden estar un solo momento sin pensar en sexo o lo relacionado con ello?!

—Les hice el desayuno —decidí decir.

Ambos nuevamente tenían una mirada sorprendida ¿pensaban que toda esta comida sería para mí? Sería demasiado cruel comer delante de ellos y no ofrecerles de comer ¿Por qué cosas horribles habrán pasado estos chicos?

—Yo... nosotros, gracias linda —Samuel me agradeció, mientras que Jacob me miraba indeciso.

Les les indiqué que podían sentarse y Jacob se sentó frente a mí, mientras que Samuel lo hizo a mi lado.