Capítulo 11: Drivers Licenses

165 18 70
                                    

–¿Te puedo preguntar algo? -Le había indagado el chico a Rayla, despues de haberse recuperado de todo lo que había llorado hacía un rato atras.

–Dime, ¿Qué pasa?

–¿Realmente está en nuestra naturaleza hacerle daño a los demás para conseguir lo que queremos a quien realmente queremos?

–Bueno... creería que depende de la persona. Yo jamás haría eso. Todo ser vivo siente, sentir que se aprovechan de tí, es algo que no le desearía ni a mi peor enemigo.

Se quedaron callados. En especial Callum que no sabía como comenzar.

–Sabes, si algo tenemos en común, Rayla -Comenzó a decir el chico, despues de algunos segundos de silencio- es que a ninguno le ha ido bien en el amor.

–¿A qué te refieres con eso?

–Esto no se lo cuento a muchas personas, la mayoría de gente que me conoce sabe lo que me pasó a mi y a otra chica hace un tiempo, pero solamente de forma superficial.  Casi nadie sabe lo que en realidad pasó entre ella y yo. 

–¿Hablas de Lizie? -Le interrumpió Rayla.

–¿Qué? ¿Lizie? Ooh no, no, no. Ella no tuvo que ver en eso, ni siquiera había llegado aquí cuando pasó. Me refiero es a otra persona, alguien que ya no se encuentra en el instituto, por suerte.

–Creo saber un poco de la historia...

–¿Qué sabes?

–Por lo que me contarón hace tiempo, tu estabas saliendo con alguien. Tú la amabas demasiado, creo. Luego de algunos meses te terminó y a las pocas semanas ya estaba saliendo con alguien más. ¿Es de eso de lo que me quieres hablar?

–Acertaste. Su nombre era Lavender, pero yo le solía decir Lav. Nos conocíamos desde antes del instituto, en un taller de dibujo al que solíamos asistir cuando teníamos de entre 7 a 8 años de edad. Fuimos muy buenos amigos y hacíamos varias bromas del otro. Era una chica muy divertida y alegre, hasta que su hermano  mayor murió en un accidente de auto. Desde ese momento cambió. Se volvió alguien que veía a los demás como inferiores. Desquitaba toda su tristeza con cualquier persona a su alrededor. Exepto conmigo, a mi me trataba diferente. Yo no me daba de cuenta de lo distinto que me trataba a mi, todo porque la había empezado a ver de otra manera, con otros ojos -Rayla sabía que aquella chica y Callum ya no eran nada, pero no podía evitar sentirse celosa e insegura al respecto. Vaya inseguridad la que había estado teniendo las ultimas semanas...- Me había... enamorado, aunque ahora quiero que jamás hubiera ocurrido nada. Un día en el que estabamos ambos juntos pasando la tarde en un café, decidí sincerarme con ella acerca de todo lo que sentía, el peor error que pude cometer. Lo que me sorprendió, que ella acepto de una vez, sin pensarlo, sin demostrar gran cosa. Fue como un: "Si, yo siento lo mismo por tí.", pero sin demostrar emoción alguna. Claro, yo estaba simplemente ilusionado y cegado, por lo que no me pareció extraño. 

–No te amaba en realidad, ¿No es así?

–No lo hacía. Buscó una especie de terapia en el amor que yo le daba, pero jamás se enamoró de verdad. Sentirse usado es una de las peores experiencias que puede haber en la vida de alguien. Yo creía que era feliz a su lado, pero solo eran ilusiones e historias que me hacía en mi cabeza. Con el paso del tiempo, comenzaron a generarse rumores de que me estaba siendo infiel y por eso casi no pasaba tiempo conmigo y me evitaba en varias ocaciones. Al menos 3 meses después, en el mismo café en el que nos volvimos algo, justo el día en el que había muerto mi madre, decidió termianr conimgo. Diciendome alguna que otra cosa cruel para que no la volviera a buscar. Yo no podía entender absolutamente nada, ¿Que había hecho mal? ¿Por qué lo había hecho?... ella me hizo sobrepensar demasiado. Un adolecente de apenas 14 años, descubriendo solo y por su cuenta, el mundo de las relaciones amorosas. 

Our Song List ⋆༄˚⋆˚☽⋆ [Rayllum]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora