maga || enzo vogrincic

11. oscars

advertencia: contenido ligeramente +18, aunque no completamente.

Maga recuerda ver aquella ceremonia con muchísima emoción. Cuando era pequeña, su padre procuraba llevarla a ver algunas de las películas que eran nominadas para después ver juntos la ceremonia y comentarla.

Eran de esos pequeños momentos que compartían solo ellos dos.

Aquello provocaba que, años más tarde, cuando Maga se enteró de la nominación de "La sociedad de la nieve" al óscar por mejor película extranjera, la chica se abalanzara sobre Enzo con emoción para felicitarlo.

— ¡No puedo creerlo!— exclamó— O sea, en realidad si puedo creerlo, la película es espectacular, ¡pero estoy tan feliz de que lo hayan reconocido!

Enzó soltó unas risas ante la emoción de la chica, mientras esta lo abrazaba de manera tan fuerte. Casi no se percató de la posición en la que estaban.

La rubia se había emocionado tanto que se abalanzó a abrazarlo mientras ambos estaban sentados en el sofá, quedando sin darse cuenta encima de él.

Una vez que ambos se calmaron, se percataron de la situación. Maga, miró hacia abajo y vio ambos cuerpos uno encima del otro. La emoción había logrado que Enzo se cayera de espalda echado en el sillón, y ella sobre él. Solo con la cabeza levantada miró al hombre.

Él no parecía avergonzado, y aquello hacía que toda vergüenza escapara también de su cuerpo.

El actor vio a la muchacha tan hermosa, que no pudo evitar pasar una mano por su mejilla, acunando su rostro. Ella solo pudo suspirar ante la caricia y él casi no resistió sus ganas de besarla ahí mismo.

— Eh, perdón, me emocioné mucho.— dijo la chica de pronto

Salió de encima y se sentó de nuevo, acción que él imitó.

— Está bien.— dijo él— eh, tenemos que ver qué vamos a usar para la alfombra roja.

La chica lo miró con ojos sorprendidos.

— ¿Te voy a acompañar?
— Obvio, si sos mi novia, mi acompañante a todo este tipo de cosas.

Ella no lo podía creer, estar ahí, en una ceremonia que veía con emoción cuando era niña se le hacía una locura.

Apartó la emoción que sintió cuando lo escuchó decir "sos mi novia", porque sabía que era solo ante el público.

Así, Maga, la chica que un año atrás no se habría imaginado jamás saliendo de sudamerica, ya había ido a Europa y ahora, estaba en Los Ángeles.

La chica estaba emocionada, veía de un lado para otro con gran emoción.

— ¡Mirá, el cartel de Hollywood!

Y Enzo solo sonreía ante la felicidad de la chica.

— Lo veo.
— Es increíble.
— Lo es.

El chofer que los llevaba a su hotel tenía más o menos su edad, y también miraba con una sonrisa la escena por el espejo retrovisor.

— Es bastante linda.— le dijo a Enzo en inglés.

Maga, que se dio cuenta que entendía aún menos inglés del que pensaba, no comprendió lo que dijo. Enzo, que hasta hace poco tampoco sabía mucho pero últimamente había tenido que aprender más, le entendió y frunció un poco el seño.

— Sí, lo es.— le respondió él
— ¿No son pareja, cierto?, ¿podría darle mi número, ya sabes, para mostrarle la ciudad.— preguntó el chofer.

A Enzo se le tensó la mandíbula.

— No lo creo amigo, sí somos pareja y no suelo ser muy bueno para hacer de cupido para mi novia.