maga || enzo vogrincic

19. reemplazo

Vicente Maldini era una hombre de 48 años que había nacido en una familia acaudalada de Argentina. En su familia todas las mujeres eran "amas de casa" que en realidad significaba que iban todos los días al club; y todos los hombres eran empresarios o abogados.

En esa familia no había espacio para el arte, algo que fue poco a poco destruyendo el espíritu de Vicente, que desde siempre amo la actuación.

Un tiempo en la secundaria había logrado, a espaldas de su padre, participar del elenco de teatro de su colegio. En cuanto su padre se enteró le dio la paliza de su vida, y como ultimátum le dijo.

— Si querés ser actor, no serás más hijo mío.

Siendo un adolescente asustado y sin idea de que hacer en la vida, abandonó toda idea de alguna vez dedicarse a la actuación. Terminó estudiando Marketing con un posgrado en Relaciones públicas.

Cuando terminó su posgrado ocurrió algo que nadie vio venir. Su padre tuvo un accidente de tránsito y murió. Fue triste, sí, después de todo era su padre, pero luego de un tiempo apropiado de luto se dio cuenta de algo.

"No tengo porque seguir con sus negocios".

Era cierto, su hermano mayor ya hacía eso con mucha habilidad, y aunque su padre siempre quiso que él entrara a trabajar a la empresa, tomó un camino distinto.

Junto con algunos compañeros de la universidad, se presentaron ante una agencia de talentos aún en proceso de ascender, y cuando el presidente los aceptó se pusieron a trabajar como locos.

Años después, Vicente era el agente de uno de los actores más importantes del momento en Latinoamérica, y si bien no era parte del mundo de la actuación como lo hubiera querido de niño, era parte finalmente.

Nadie le quitaría que había podido codearse con actores que admiraba, ver de lejos presentaciones de premios y que su trabajo se basara, muchas veces, en leer guiones.

Definitivamente no dejaría que nadie arruinara esto que estaba pasando, el boom de Enzo lo había logrado llevar a donde quería.

Por ello, en cuanto se enteró que Maga, quien a los ojos de la prensa era la novia de Enzo, estaba organizando marchas y acciones políticas con un "colectivo feminista" en la UBA, entró un rato en pánico.

Reviso el contrato una y otra vez, y no podía creerlo, no había nada que le impidiera tomar posiciones políticas o de asuntos importantes. ¿Cómo se le había pasado eso?

Si esto se hacía viral, Enzo estaría inevitablemente ligado a lo que sea que haga y diga ella en dentro de su actividad política. Lo peor era que aquella realidad no estaba tan lejos, porque la manera en la que se había enterado de sta situación fue a través de un video de tuiter, en que la vio sosteniendo el cartel de una organización llamada "UniFem".

Vicente no podía quedarse de brazos cruzados. El éxito de Enzo estaba en juego y, con ello, su propio ascenso en el mundo del espectáculo. Se frotó la sien, pensando en la mejor manera de abordar el problema sin crear un desastre mayor.

Decidió actuar de inmediato. Levantó el teléfono y marcó el número de Enzo.

— Enzo, tenemos que hablar. —dijo con tono serio cuando su cliente respondió al tercer tono.

— Vicente, es sábado y son las siete de la mañana, ¿qué pasa? —respondió Enzo, todavía somnoliento.

— Es urgente. Nos vemos en mi oficina en una hora. —

Enzo, confundido y preocupado, se levantó rápidamente. Procuró no despertar Maga, para que pudiera seguir descansando.

Una hora después, Enzo se encontraba en la oficina de Vicente. El agente lo esperaba con el video de Twitter ya cargado en su laptop.

— Mirá esto. —dijo Vicente, girando la pantalla hacia él.

Enzo observó el video en silencio. Maga sostenía un cartel de UniFem y hablaba por un megáfono con mucha pasión sobre el machismo de la facultad.

— ¿Y? —preguntó Enzo, sin ver el problema.

— ¿Y? —repitió Vicente, incrédulo— Esto puede arruinar todo. Enzo, sos el hombre del momento. Estás en todas las revistas, tenés un contrato con Loewe. La gente te adora. Pero si esto se hace viral, te van a asociar con cualquier cosa que ella diga o haga.

— Vicente, lo que está diciendo es importante. Y no tiene nada de malo.

— Quizás no para vos, pero para tu imagen pública sí que tiene de malo. — insistió— La gente no quiere que sus ídolos se metan en política, menos en temas tan polarizantes.

El actor se levantó de la silla que daba frente a su agente y caminó de un lado a otro por la oficina.

— ¿Sabés qué?— dijo finalmente— No me interesa el apoyo de gente que cree que el feminismo no es importante.

Vicente suspiró, frustrado.

— Lo entiendo, pero debes considerar las consecuencias, Enzo, ¿estás dispuesto a arriesgar todo lo que has logrado?

Lo miró de manera inquisitiva. No se lo decía, pero sabía que el tema tácito era si estaba dispuesto dejar de poder proveer para su familia, porque eso pasaría si las marcas lo desvinculaban.

— ¿Qué tanto te importa, Enzo?— preguntó con sospecha, su agente — ¿Acaso te gusta de verdad?

El menor negó, sabía que debía hacerlo.

— No, pero es mi amiga, y la respeto mucho.— dijo— además, no estoy de acuerdo con prohibirle participar en esto.

Su agente asintió, aún parecía estar pensando algo, pero pronto se levantó de su asiento y se paró frente a él

— Hay otra cosa. —dijo Vicente, sacando una carpeta del escritorio— La agencia quiere que Magdalena firme un acuerdo adicional. Uno que limite su participación pública en actividades políticas mientras sea tu novia oficial.
— Vicente, esto es ridículo. No podemos controlarla así.

Vicente levantó una mano para calmarlo.

— No es ideal, lo sé, pero es necesario. Si esto sigue adelante, podrían buscar otra chica para el papel de tu novia, alguien más... controlable.

Vicente no admitiría que en realidad el documento lo había mandado a redactar él, tampoco admitiría que era él quien buscaría el reemplazo de Maga.

— ¿Me estás diciendo que la van a reemplazar si no firma?
— Eso es lo que están sugiriendo. —mintió — No quiero llegar a eso, pero la decisión final es de ella.

Enzo se sintió atrapado. Estaba dispuesto a que su carrera quede estancada, no solo por Maga, sino porque no quería tener fama a partir de traicionar sus principios. Pero la idea de que reemplacen a Maga por otra chica se le hacía inconcebible, no podía imaginarse con otra persona que no fuera ella.

Se planteó si quizá estaba enamorado, pero no era momento de eso.

Lo real era que, en el momento en el que estaba su carrera, era difícil considerar la idea de cambiar de agencias. Pasaría un tiempo hasta encontrar una, y en el entre tanto los horarios y compromisos le serían imposibles manejarlos solo.

— No la voy a forzar a firmar nada.

Su agente asintió, un tanto enojado

— Pensá en lo que te he dicho. No tomés una decisión apresurada.

El actor no dijo nada, solo le dio la mano a Vicente y se fue de allí, pensando en cómo le diría esto a su novia.

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perdón el atraso, estoy en exámenes, aún 😭