Adrien
No se en qué momento me quedé dormido pero cuando me desperté había caído la tarde. Me había reportado en mi trabajo y tenía algunos mensajes de mi jefe, varios proyectos dependían de mi y la verdad es que en ese momento no tenía cabeza para encargarme.
Lo primero que hice fue comunicarme e indicarle que me pondría al corriente al día siguiente, me conocían, sabían que yo era completamente responsable y estaba muy comprometido con lo que hacía.
Me duché y me cambié, necesitaba verme con Irina cuanto antes, hablar con ella era una prioridad, necesitaba decirle la verdad, sin embargo, una parte de mi, sabía que Katharina tenía razón. Irina no tendría el más minimo reparo en rechazarne, porque yo era el novio, ahora ex-novio de su mejor amiga. Pero al menos le diría la verdad, ella ya juzgaría lo demás.
Llegué a la Boutique de Irina pasadas las 7 de la tarde, una campanilla sonó en el momento que entre y la vi allí, tras el mostrador, me dedicó una sonrisa y me quedé pasmado, parecía que por primera vez en tanto tiempo nos veíamos realmente, que siempre había estado Katharina en el medio, pero que ahora teníamos la oportunidad de formar al menos una amistad entre nosotros, aunque estaba claro que yo quería algo más.
— Hola — Saludé — ¿Ya haz terminado tu día? me gustaría que tomaramos algo, un trago, un café, y que podamos hablar.
— En realidad la tienda ha estado cerrada desde hace una hora — me dijo con tranquilidad — solo estaba esperando por ti — Yo también tengo algunas cosas que decirte, así que vayamos por un trago.
Irina se veía como la mujer más segura del universo, eso hubiese pensado, al menos si no se fuese derretido bajo mis manos el día anterior cuando nos besamos.
Nos fuimos caminando a un restaurante que estaba cerca de la boutique y pedimos una botella de vino, acompañada de una lasagna, comimos conversando de trivialidades, el trabajo, el día a día, obviamente esperabamos que los tragos calentaran nuestros cuerpos y también la conversación.
Cuando la botella estaba por terminarse, supe que era el momento de dar el primer paso.
— Te preguntarás ¿Por qué estamos aqui? — Comencé — Quiero decirte que lo de la boda, quiero que siga en pie, si tu quieres claro.
Irina mostró una sonrisa, pero no supe descifrar si era de agrado o decepción.
— Katharina y yo hemos dado fin a nuestra relación y la verdad es que....— continué
— ¿Terminaron porque quieres casarte conmigo? — Preguntó confundida y negué con la cabeza — o solo terminaron porque mi padre te ha prometido una gran suma a cambio de nuestra unión.
— ¿De qué hablas? — Pregunté, no sé de donde había sacado aquella idea.
— De que conozco a mi padre, él haría cualquier cosa con tal de obtener lo que desea y estoy segura que no me dejará en paz hasta verme casada y haciendo su voluntad — dijo tomando otro trago, se podía percibir la molestia en su voz
— Irina, yo quiero decirte la verdad — dije
— Dilo — ella alzó una ceja, preparada para lo peor.
— Tu me gustas desde hace mucho y honestamente siempre creí que estabas comprometida y que amabas a tu novio — solté — Así me lo hizo ver Katharina, la noche de nuestra graduación... — tomé otro trago para agarrar valor — ¿No recuerdas nada de lo que pasó?
Irina negó con la cabeza de nuevo.
— Tu estabas algo tomada y la verdad es que me hacía gracia ver como sonreías y te reías ecandalosamente — comencé a contar — Tu te acercaste a mi y me pediste bailar contigo y eso hicimos, bailamos y luego salimos a caminar, querías tomar aire porque estabas mareada — volví a tomar aire — Salimos y nos tomamos de la mano, dimos un paseo corto y nos sentamos en una banqueta en una plaza cercana al salón. No sé de que estábamos hablando cuando de repente me dijiste que te besara y yo que me moría por hacerlo simplemente obedecí — Irina se quedó perpleja — Nos besamos y parecía que el tiempo se había detenido y me encantó, yo moría por besarte Irina — Admití — me sonreiste y te recostaste en mi brazo y así te quedaste dormida
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Novio Prestado
RomanceCuando Irina Salvatore le pide a su mejor amiga Katharina Cohen que le preste su novio, ella jamás imagina el caos que está a punto de desatar. Irina necesitaba un novio para que su padre, el gran Marcus Salvatore la dejase en paz y así poder contin...