Adrien
Me sentía tan impotente al verla llorar que solo pude sostener su mano, quería abrazarla y secar sus lágrimas, pero no teníamos esa cercanía y si hacía algo así, probablemente obtendría rechazo de su parte.
La vi calmarse y luego nos sentamos a conversar, Irina profesaba un gran amor por su padre, por mucho que pareciera que no estaba de acuerdo con sus reglas y forma de ser, sin embargo, en ese momento la vi calmarse y sacar algunas conclusiones que bien podrían ser una gran negación. Pero yo solo estaba en medio del conflicto, ella conocía a su padre mejor que yo, aunque en algo estábamos de acuerdo, ambos estábamos seguros que mentir con respecto a una enfermedad era algo muy bajo y ella me había confirmado que ese no era el estilo de su padre.
Así que cuando propuso ir a casa de su padre simplemente acepté, quizás era algo tarde por la hora, casi eran las once de la noche, pero Irina conocía a su padre, me repetí, ella sabría si el podía atendernos o no a esa hora. Pero bien podría ser también una forma de que pudiésemos pasar esa noche juntos. No era algo que tenía que pasar, pero sin lugar a dudas, era una opción.
Ibrahim tardó unos veinte minutos en recogernos y el viaje a la casa de su padre también fue de unos veinte minutos, era tarde y no había tráfico. El viaje transcurrió en silencio, ella se mantenía calmada y yo preferí no interrumpir sus pensamientos.
Cuando llegamos, nos encontramos con una casa enorme, toda una mansión, con tres pisos y un jardín enorme, estaba en la zona más lujosa de la ciudad y es que no podía esperar menos de un hombre que según Irina, tenía mucho dinero.
Cuando entramos, quedé aún más sorprendido, el recibidor era un salón enorme, con un jardín en el centro que era simplemente maravilloso, con unas plantas colgantes que te dejaban sin palabras, con una escalera bastante amplia a la izquierda, junto a un pequeño espacio donde se ubicaban algunos muebles, decoración de cristal, muy ostentosa y algunos espejos. A simple vista, era una casa muy lujosa.
— He decorado como en casa — Dijo Marcus bajando las escaleras — para que cuando vivas aquí, la sientas como tu hogar.
— Sabes que nunca me han gustado todos estos lujos — dijo Irina
Y era cierto, su departamento tenía una decoración muy sencilla, ver esta casa me hacía sentir como un pobretón, a pesar de que yo había crecido también en un hogar ostentoso, pero jamás con este nivel de lujos, definitivamente no conocía a Irina.
— Adrien muchacho — Se acercó y estrechó mi mano — Pensé que los vería ayer, que seguro morían por conocer la que será su casa. Ya quiero que se casen y ver a mis nietos correr de un lado a otro por este lugar, una casa tan grande necesitará muchos niños.
Irina le lanzó una mirada que casi pude sentir como lo golpeó.
— Papá, con respecto a eso...
— Imagino que vinieron a pasar la noche aquí — le interrumpió Marcus — Porque es bastante tarde y es evidente que estás tomada — Irina quiso replicar pero su padre continuó — Ya voy a enviar a Greta a que les prepare la su habitación.
— Papá, no... — Irina estaba embarcándose en una nueva discusión que seguro iba a perder pero la vi guardar silencio un momento y cambiar la estrategia — En realidad me parece buena idea, me muero por conocer mi habitación y además, me gustaría tener una conversación contigo por la mañana.
La miré confundido, yo estaba preparado para ser el mediador, sin embargo, no pasó.
— Adrien muchacho ¿Te gustaría compartir una botella de Whisky? — ofreció y yo miré a Irina buscando su permiso .
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Novio Prestado
RomansaCuando Irina Salvatore le pide a su mejor amiga Katharina Cohen que le preste su novio, ella jamás imagina el caos que está a punto de desatar. Irina necesitaba un novio para que su padre, el gran Marcus Salvatore la dejase en paz y así poder contin...