Adrien.
Pensé que había escuchado mal así que me detuve en el pasillo antes de llegar a la sala, el departamento de Katharina e Irina no era muy grande, pero era cómodo y tenía sus espacios bien distribuidos, el pasillo por ejemplo, me permitió quedarme de pie escuchando sin ser visto.
— Que necesito que me prestes a tu novio — repitió Irina. Estuve a punto de salir, pero me quedé quieto escuchando de qué hablaba.
Aquella situación me hizo gracia, cómo era posible que su padre ejerciera tal poder sobre ella, pero, hasta donde yo sabía, ella estaba comprometida con un Italiano, o al menos eso me había dicho siempre Katharina, por eso, el día de la graduación me alejé de ella definitivamente, aunque a veces era incómodo encontrarla en la casa.
Sobre todo esa mañana que salió disparada del baño y terminó en mis brazos, sus hermosos ojos color miel se veían más claros de lo usual y envuelta en esa toalla diminuta me permitía ver su cuerpo más de lo que hubiese podido imaginar.
Tuve que apartarla de inmediato para ocultar mi erección, cosa que era completamente absurda pues acababa de tener sexo con Katharina.
¿Por qué me ponía así por Irina?
Definitivamente me gustaba, pero eso era algo que prefería mantener en el olvido, Katharina era mi novia y esa no era una mala opción, era una una mujer hermosa, decidida y una fiera en la cama.
El sexo nunca faltaba, cosa que me mantenía pleno y satisfecho, excepto cuando mi "amiguito" decidía traicionarme al ver a Irina con poca ropa.
Absurdo... Dije para mis adentros mientras aún escuchaba lo que decía Irina. ¿Le había mentido a su padre? Osea que ¿Irina nunca estuvo comprometida? ¿Katharina me había mentido?. Me quedé esperando respuesta a alguna de las preguntas en mi cabeza pero nunca llegaron.
— ¿Entonces ambas negocian conmigo como si yo fuese un objeto? — dije saliendo del pasillo donde me ocultaba — Me siento usado — necesitaba ponerle algo de drama.
El rostro de Irina palideció y luego se llenó de rubor, me encantaba, era muy tímida, aunque Katharina siempre me decía que aquello era pura fachada, en todo un año, ella se había mantenido distante, no habíamos tenido oportunidad de coincidir ya que cuando yo visitaba a Katharina ella estaba fuera de casa o encerrada en su habitación.
Era una chica bastante hermética, siempre lo había sido.
Luego de escuchar nuevamente la explicación, como si no la hubiese escuchado ya, confirmé que lo que decía era lo mismo, pero algo no encajaba con lo que yo sabía, yo había estado interesado en Irina. Entonces... ¿Katharina me había mentido?
Tenía que averiguarlo, me encantaba estar con ella, pero si había algo que yo odiaba era las mentiras, y ella lo sabía.
Así que la mejor forma de hacerlo era aceptando la propuesta de Irina.
Y cómo no hacerlo, cuando sus ojos de miel me miraron, casi tuve que contener la respiración para mantenerme calmado que mi erección no acabase por romper mi pantalón.
— Acepto — murmuré tocando delicadamente sus nudillos con la yema de mis dedos, tenía las manos tan suaves como recordaba.
Aunque ella simplemente me había ignorado, siempre pensé que era por que su compromiso estaba primero. Pero ahora no entendía nada, las respuestas llegarían, estaba seguro.
HOLA!!
Espero les esté gustando la historia, hace tiempo la tenía en mente, así que aproveché para escribirla.
Estaría muy agradecida si dejan su votito, comentan y la comparten para que llegue a otros.
Besos ♥
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Novio Prestado
RomansaCuando Irina Salvatore le pide a su mejor amiga Katharina Cohen que le preste su novio, ella jamás imagina el caos que está a punto de desatar. Irina necesitaba un novio para que su padre, el gran Marcus Salvatore la dejase en paz y así poder contin...