- ͙۪۪̥❛𝑰𝒏𝒇𝒊𝒆𝒓𝒏𝒐 𝒆𝒏 𝒆𝒍 𝑷𝒂𝒓𝒂í𝒔𝒐 ❜[T1] ͙۪۪̥◌ KOOKMIN

•-•°• 𝑬𝒑𝒊𝒔𝒐𝒅𝒊𝒐 ⓸ •°•-•

—Cálmate JK, si no, no podemos continuar con todo esto, ¿entiendes? —Namjoon, estaba apenado por su hermano.

—No estoy mintiendo Nam, juro...juro que es mi cachorro, lo puedo oler, aunque yo esté muerto por dentro, lo puedo sentir, aunque mi lobo no quiera decirme nada, yo solo...yo solo reaccioné normal, no quería hacerle daño, no quería que pensara que lo estaba hostigando, lo juro hermano —Lloraba bajito.

—Lo abraza fuerte— Tranquilo, creo que los niños están aquí, quizás los estás oliendo a ellos, así que olvídate de la pancita de Jimin, ¿ok? No lo toques, no te acerques, por favor, para así salir pronto de esto y con buenos resultados.

Jungkook, solo se dispuso a asentir. Estaba con una migraña insoportable, con los ojos hinchados, la garganta seca y unas náuseas horribles. Debía calmarse si quería tener a los niños unos días junto a él.

Namjoon, logra volver a la sala con un Jungkook calmado y cabizbajo, decidió mentalmente no mirar a Jimin, decidió que sea lo que sea la decisión del juzgado, él iba a aceptarlo, no quería que Jimin saliera enojado o alterado en su estado, él no era egoísta, quería que el padre de sus hijos esté bien para ellos, si eso significaba no tener ninguna estabilidad emocional el resto de su vida.

Comenzó la audiencia nuevamente.

Jimin, comenzó a hablar de las cosas que le gustaría que tuvieran sus hijos junto a Jungkook y lo que no le gustaría. Una de las cosas que le gustaría es que cada semana les diera a sus hijos, antes de regresar a casa, unas mantas con su aroma para ellos estar tranquilos de vuelta, de lo contrario, algo que no dejó de decir, es que no quería, por ninguna circunstancia, que el alfa, exigiera una custodia compartida legal, porque no se la daría.

Naima, la hermana de JK, trataba de explicarle a Jimin, que lo que estaba cediendo era una custodia compartida, que Jungkook no se iba a quedar con ellos, que solo necesitan ese papel que lo dijera por cualquier situación.

Los ruegos no fueron una fuerte acción para que Jimin dijera que sí.

Acordaron que Jungkook, tendría a los niños viernes a domingos, su cumpleaños y navidad.

Nadie pudo evitar, que a la salida Jungkook, corriera a donde Jimin y se arrodillara ante él pidiendo con sus manos un poquito de piedad.

—Jimin, por lo que más quiera, solo comparte conmigo el amor de nuestros hijos, por favor, yo los amo, yo solo los quiero conmigo sin que sienta que me los van a quitar...Jimin, yo no te los voy a quitar, lo prometo...yo...yo... —Deja de agarrarlo y baja su cabeza.

—Ya está decidido Jeon, no voy a dar mi brazo a torcer, lo tomas o lo dejas, además, ¿con que tiempo los cuidaras? No seas dramático, déjame en paz, fastidioso.

Jungkook, lo ve alejarse, cuando se levanta, puede ver en la camioneta a sus hijos, a ese alfa y, a Jimin entrar con una sonrisa.

Ahí supo, que estaba comportándose como un verdadero imbécil. Se avergonzó del drama que había formado y de demostrar que era un débil que no superaba lo que había pasado.

Suspiró, se acomodó todo y se fue a su auto, Namjoon lo detuvo.

—¿Hey, a dónde vas? Espera...deja el auto en tú casa, vamos a comer y tomar algo.

—No Nam, déjame solo, te juro que voy a casa y ya. No haré ninguna locura, solo quiero estar solo.

—Entonces, me voy a tú casa, no te dejaré solo, déjame entrar...