- ͙۪۪̥❛𝑰𝒏𝒇𝒊𝒆𝒓𝒏𝒐 𝒆𝒏 𝒆𝒍 𝑷𝒂𝒓𝒂í𝒔𝒐 ❜[T1] ͙۪۪̥◌ KOOKMIN

•-•°• 𝑬𝒑𝒊𝒔𝒐𝒅𝒊𝒐 ⓵⓹ •°•-•

Todos corrieron a la habitación, se escuchaba Jimin gritando y, temían que Jungkook cometiera una locura.

—Abuelita Narah, ¿qué es lo que pasa? ¿Papá está golpeando a mi mamá? —Lyric, estaba asustada— Por favor, deténganlo —Se tapaba los oídos.

—Por favor Yoongi, llévate los niños a la otra suite, por favor —Le dice Narah.

—Voy a tratar de abrir esa puerta —Taehyung, corría a la cocina para buscar alguna cosa.

Narah, se acerca a la puerta y le comienza a hablar a su hijo.

—JK, soy mamá, por favor, no hagas nada de lo que puedas arrepentirte, deja salir a Jimin, ¿sí? Te prometo que me quedaré contigo aquí, cachorrito de mi vida, abre la puerta —Le suplicaba.

Jimin, deja de gritar, fue cuando se preocuparon más.

Jungkook, lo había apresado en la cama tapándole la boca.

—Shhh, por favor, no grites, no te haré nada —Respiraba agitado, tenía su momento de lucidez, su celo era débil— solo...solo quiero olerte...solo quiero que te quedes aquí...jamás haría algo en contra de tú voluntad —Resopla— hazme la agonía más fácil...yo —Comenzaba a oler el cuello de su omega, en donde estaba una vieja marca y otra— me tranquiliza escucharte respirar y tú aroma tan rico.

—Jungkook, por favor, déjame ir, no estoy cómodo, solo quiero irme, no quiero problemas con Taemin, no sé hasta cuando pueda resistirme antes de caer en tus brazos —Le miraba los labios al alfa, el aroma de Jungkook lo tenía mareado.

Jungkook, lamia esa marca vieja que le había renovado al omega hacía 9 meses, exactamente el día en que tuvo su último celo, el día en que concibieron al pequeño Tobiah.

Lo tocaba con la mirada, miraba con sus manos, amaba tanto a ese omega que estaba debajo suyo que era capaz de reprimir a su lobo, por no dañarlo.

—¿Dónde está tú omega, porque no responde? —Le dice al oído— ¿Ya no quiere a su alfa?

—Te lo suplico Kook, no lo llames, no hagas que me busque problemas, yo te puedo cuidar, ¿te parece? Tú celo es débil, puedo estar a tú lado en lo que lo pasas, para que no sea doloroso, ¿sí? —Le acaricia los cabellos.

Jungkook, lo miraba, lo contemplaba y llegó a la conclusión que tal como lo presentía, Jimin oprimió a su lobo, por eso no le contesta y no se sincronizaban sus celos.

—¿Ya no me amas? —Le pregunta al omega muy cerca de su boca— ¿no me sientes y no me deseas? —Se muerde el labio— ¿esa nueva marca es significativa? Mi marca es incluso más bonita. Mi Mimi, deseo besarte por última vez...

—No hagas las cosas tan... —Estaba sintiendo su lubricante— yo te amo como la primera vez, solo que el destino pone cara de perro si se le da la gana —Se retorcía debajo de él— te deseo y mucho, pero no puedo...déjame salir...

Se escuchaba Narah gritando al otro lado de la puerta, le pedía a Jungkook que no le hiciera nada. Y eso debilitaba más al alfa. Quién se quitó, se dejó caer en la cama como peso muerto, mirando al techo e ignorando todo lo que su cuerpo, alma y corazón le pedían.