(T2) ¿Por qué lo dudaría? Tk_kooktae

04

Al terminar su cena se dirigieron a su habitaciones.
—buenas noches mamá— anhelo a la señora.

—buenas noches mis hijos— sonreía con cariño.

La mujer se quedaba 2 días de la semana. Sólo dos días dormía ahí, luego volvía a su propia casa.

Ambos se entraron a su habitación. Taehyung se recostó sobre la cama, suspirando agotado.
—uf, estuvo rico, me excede con la comida.

Lo observa fijamente— pero aún así mantienes tu hermoso cuerpo.

—si.. tal vez tengas razón.

Se acuesta a su lado— claro que lo tengo. Observate unos segundos. Eres una preciosura.

—ya no digas ésto, te juro que no podré hacerlo.

[••jk)

Se encontraban comiendo la cena.

—llegue— anunció Hoseok, al entrar al comedor, dónde ya se encontraban todos.

—tío Hobi, tío— decía la niña saludando.

—bienvenido— habló Namjoon

—¿Y cómo fue todo?, tardaste un poco— dijo Jimin

—Te emos dicho que deberías unirte con nosotros.

—lo haría pero, no puedo.— Observo con desagrado a Jungkook

—Hasta cuándo se tendrán rencor— reprochó Namjoon

—Yo no lo hago, pero lo detesto— dijo jungkook

—rencor y odió, asi siento— explica Hoseok.

—tu odió, tú odio— decía la niña, repitiendo.

—dejen esas palabras. Los niños lo aprenderán.

—Papá dice todo, uno maldito— explicaba Yonqui, refiriéndose a su padre Yoongi.

Miraba confundido a su hij— ¿Pero que trata de decir?— Jimin miró fijamente a Yoongi

—Yo nose, y no lose— defendía Yoongi.

—Min Yoongi, que escuché algo malo y veras.— advierte Jimin.

—Los niños están creciendo, memorizan palabras, son muy chicles con las palabras. Hay que ser precavidos— explica Namjoon

—Terminé— se levanta de su asiento.
—ire a dormir. ¿Myung rin terminaste?— pregunta a su hija.

—si, quiero dormir— dice frotando sus ojitos.

Toma a su hija en sus brazos.
—ire a llevarla a su habitación, que tengan un buen provecho.—
Dijo y se marchó del comedor.

Todos asintieron ante ello.

El cargaba a su hija cómo una princesita, cómo su princesita.
— u.. papá, ¿Puedes dormir conmigo?— decía mientras aún se sostenía de sus brazos.

La miró, suspiro— lo siento cariño, mañana tengo que irme temprano.

—no duermo— cruzo sus brazos formando en sus labios un puchero.

—bien, estaré contigo hasta que te duermas— la niña sonrió, con tal de tener a su padre al menos mientras dormía.

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Nuevamente su amanecer. Cómo él despertó temprano sé apego más a su esposo y lo beso, haciendo que igual despierte.
—buenos días— sonrió

—buen dia mi hermoso esposo