Sueños Frustrados

capitulo 6 (una persona especial)

Llegó el momento de abrir mi corazón al amor y conocer a Pili, una mujer tan bondadosa como hermosa.

El siguiente paso era visitar su casa y compartir un helado, tal como habíamos acordado por mensaje. Me dirigí hacia allí con un cóctel de emociones: tranquilidad, nerviosismo y felicidad.

A una cuadra de llegar, recibí un mensaje de mi amigo invitándome a jugar un partido de fútbol. Aunque nunca había rechazado uno antes, sabía que este era el momento de priorizar estar con Pili, algo que anhelaba profundamente.

Cuando llegué a su casa y ella salió con su sonrisa encantadora y esos ojos color miel que me cautivaban, supe que había tomado la decisión correcta. Después de un abrazo cálido, nos dirigimos juntos hacia la heladería, ambos nerviosos pero ansiosos por conocernos mejor.

Durante nuestra conversación, descubrimos detalles de nuestras vidas y risas compartidas. Cuando llegó el momento de preguntarle sobre su situación sentimental, nos reímos nerviosos pero aliviados al descubrir que ambos estábamos solteros.

Terminamos nuestros helados y continuamos caminando por el centro, deteniéndonos frente a una tienda con un adorable osito blanco en la vitrina. Al ver su entusiasmo, decidí regalárselo, lo que llevó a nuestro primer beso, lleno de emociones encontradas.

Caminamos de regreso tomados de la mano, riendo como si nos conociéramos desde siempre. No podía explicar la felicidad que sentía en ese momento, era simplemente mágico.

Al llegar a su casa, nos sentamos en la vereda y nos dimos cuenta de que íbamos a la misma escuela secundaria. La idea de ir juntos nos emocionó a ambos.

Después de despedirme con un beso, me fui sabiendo que había pasado un tiempo maravilloso con ella. Su agradecimiento por el osito y la chispa en sus ojos me indicaban que algo especial estaba comenzando entre nosotros.

Nos inscribimos juntos en la escuela y, más tarde, le pregunté si quería acompañarme a verme jugar al fútbol. Su respuesta afirmativa llenó mi corazón de alegría.

Ir juntos a ver el partido significaba mucho para mí, ya que tendría a la persona que estaba conociendo y a mi pasión por el fútbol juntas.

CONTINUARÁ...