ENTRE MASCARAS Y CORAZONES (Omegaverse)

Capitulo 22. Epilogo

Epilogo

Los siglos habían pasado, los vampiros eran como nómadas, cada cierto tiempo se mudaban ya sea simplemente del estado, o a veces del país, pues al ser inmortales no podían levantar sospechas para la sociedad humana. La paz entre los vampiros y los cazadores regreso, habían pasado casi doscientos cincuenta años, los cazadores que conocieron murieron al llegar a la vejez, otros decidieron convertirse en vampiros y vivir una vida eterna junto a sus seres queridos.

Estaban en su mansión en Japón, habían llegado unos meses atrás con Eijiro, Denki, Hanta que después de algunos años encontró una omega con quien compartir su vida, su nombre era Kyoka Jiro, Shoto se había unido a ellos como vampiro, aunque el solo pidió ser convertido en vampiro aun no encontraba a alguien con quien pasar el resto de la eternidad juntos.

—¡Kacchan! — grito emocionado un omega peliverde que recién llegaba a la mansión junto a Denki y Kyoka — Adivina que encontré en el centro comercial —agrego al tiempo que se lanzaba a los brazos de su Alfa

Katsuki sonrió ampliamente al ver a su omega llegar con tanta emoción. Izuku siempre tenía una forma especial de llenar la habitación con su alegria. Aunque estuviera molesto el solo ver la sonrisa de su omega toda ira desaparecía —¿Qué encontraste, amor? —preguntó Katsuki, sosteniendo a Izuku con ternura.

—Izuku encontró una tienda de comics y mangas —intervino Denki —. ¡Y tiene una colección impresionante!, Lo hubieras visto cuando entro al local.

—Eso suena genial, amor. Me alegra verte tan emocionado —respondió Katsuki, acariciando el cabello de Izuku con cariño—. ¿Qué encontraste en la tienda?

Izuku se separó ligeramente de Katsuki —¡Encontré algunas ediciones especiales de las aventuras de All Might y otros super héroes! —exclamó—. Y también algunos nuevos títulos que no conocía. ¡Fue increíble!

—Me alegro mucho por ti, ¿Quieres que vayamos juntos a la tienda después para ver qué más encuentras?

—¡Sí, por favor! —respondió Izuku emocionado

Katsuki asintió, feliz de poder hacer feliz a su omega. Le gustaba mimarlo en todo lo que se le ocurría, a pesar del tiempo nunca dejo de actuar como un niño pequeño cuando estaba emocionado.

—Kats, tenemos que irnos — intervino Hanta — la legión de Japón espera para conocer al nuevo rey de los vampiros.

—Bien, amor, ¿estas listo para tratar con una legión de vampiros?

—Si tu estas, yo también lo estoy — comentó feliz para salir a donde iba a ser la reunión.

Bakugo era temido y respetado por todos los vampiros debido a su poder y posición. Sin embargo, su actitud había cambiado mucho a lo largo de los años, especialmente desde que estaba con Izuku. Ahora, era más compasivo y estaba dispuesto a negociar en lugar de recurrir a la violencia de inmediato.

Esa noche Izuku le tenía una sorpresa a su vampiro, esperaba que los planes salieran bien, regresaron a casa y se encontraba extrañamente silenciosa, el cenizo se preocupó y coloco ligeramente a su omega detrás de él.

—¿Kacchan?

—Algo no está bien amor, quédate de tras de mi

Izuku sabía que no era tan buena idea sorprender a su alfa de esa manera, pero tanto Denki como Eijiro dijeron que era buena idea. Las cosas ya estaban en su lugar así que le siguió el juego.

—¿Pasa algo? — pregunto fingiendo que estaba extrañado

—No lo sé, siento que algo no está bien, quédate detrás de mí — ordeno mientras avanzaba