ENTRE MASCARAS Y CORAZONES (Omegaverse)

Capitulo 9

Izuku sintió cómo la incomodidad aumentaba al estar acorralado contra la pared, con Tenko acercándose peligrosamente. Trató de mantener la compostura, pero sus instintos le advertían que algo no estaba bien.

—Entiendo, pero me gustaría socializar con otros invitados también —respondió Izuku, intentando disimular su nerviosismo.

Tenko ignoró su comentario y continuó acercándose, haciendo que Izuku se sintiera atrapado. La música y las risas de la fiesta parecían desvanecerse mientras la presión de la situación aumentaba.

—Eres diferente, Izuku. No eres como los demás omegas que he conocido. Hay algo en ti que me atrae —dijo Tenko en un tono que enviaba escalofríos por la espalda de Izuku.

El omega intentó mantener la calma, pero la mirada intensa de Tenko lo hacía sentir vulnerable. Buscó una salida educada.

—Gracias por el cumplido, Tenko, pero creo que es mejor que me una a los demás invitados. No quiero perderme la fiesta —dijo Izuku, tratando de alejarse.

Tenko, sin embargo, bloqueó su camino con una expresión que indicaba que no estaba dispuesto a dejarlo ir. Izuku se sentía cada vez más inquieto y buscó con la mirada a alguien que pudiera ayudarlo, pero la multitud parecía estar ajena a la situación.

—¿Por qué no me acompañas a dar un paseo? — No espero respuesta y lo tomo de la cintura

Izuku intento zafarse, pero no pudo menos cuando el Alfa usó su voz de mando —*Alto Omega* — susurro con su voz, Izuku se estremeció ante el tono dominante de la voz de Tenko, y sabía que no podía resistirse. La multitud continuaba ajena a la situación, y el omega se sentía atrapado.

—Buen omega — sonrió triunfante Tenko — Ahora *Camina y sígueme*

Izuku fue arrastrado por un pasillo medio oculto del salón de la mansión, lo condujo a la habitación más apartada fue arrojado dentro y el Alfa cerró la puerta.

—Aquí nadie nos molestara, pequeño Omega — Izuku sentía el corazón acelerado y la incomodidad aumentando con cada segundo. La mirada triunfante de Tenko y sus acciones agresivas mantenían a Izuku alerta, mientras buscaba una manera de salir de esa situación.

—No deberías haberme arrastrado de esta manera. Esto es inaceptable, Tenko —dijo Izuku, tratando de mantener su voz firme a pesar de la creciente ansiedad.

Tenko se acercó más, ignorando las protestas de Izuku. La habitación se sentía cada vez más pequeña, y el omega estaba decidido a no permitir que Tenko cruzara límites inaceptables.

—Veo que eres un omega resistente, pero eso me gusta. Me aburren los fáciles de conquistar —dijo Tenko, con una sonrisa que enviaba escalofríos por la espina dorsal de Izuku.

El omega tragó saliva, intentando pensar con claridad y buscar una salida. —No quiero nada contigo, Tenko. Por favor, déjame salir de aquí —suplicó Izuku, buscando apelar a la humanidad de Tenko.

Tenko se río, como si encontrara la situación divertida. Se acercó más a Izuku, quien retrocedió hasta que su espalda tocó la fría pared. La expresión del alfa se volvía cada vez más siniestra.

—Eres un juguete interesante, Izuku. Y hoy, jugaré contigo todo lo que quiera —comentó Tenko, con una mirada siniestra. — Ahora Izuku cooperas por las buenas o quieres que siga usando mi voz contigo — amenazó

—No voy a cooperar contigo de ninguna manera. ¡Déjame salir! —exigió Izuku

Tenko, sin embargo, no mostró signos de ceder. Tomo al menor por las muñecas y las apreso en su espalda, el omega intento soltarse sin éxito la fuerza del Alfa era mucho mayor y sumado al uso de dos veces de su voz de mando, lo dejó medio débil.