Capitulo 18

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—¿Kats? — llamó Eijiro — ¿Por qué no lo llevas a la mansión?, este lugar es el menos indicado para ustedes en este momento

—El bastardo de Chizaki le inyecto un elixir que lo tiene como prisionero dentro de los terrenos del castillo, hasta que no pase el efecto no puedo llevármelo.

—¿no hay manera de romper ese hechizo antes? —preguntó Hanta, preocupado.

—Nagant dijo que solo hay dos opciones, esperar las veinticuatro horas o marcar a Izuku en este momento. Pero no marcaré a mi omega sin su consentimiento. —respondió Katsuki

—Entiendo, Alteza, nos encargaremos de limpiar el lugar entonces, hay muchos cadáveres de los brujos de sangre, vampiros y cazadores heridos — habló Hanta

—Haz lo que sea necesario, voy a quedarme con él hasta que despierte —declaró Katsuki

Eijiro y Hanta salieron, comenzaron a ayudar a los demás mientras veían el amanecer llegar, la pesadilla que vivían desde hace mucho tiempo finalmente se disolvía.

Al salir del castillo Eijiro busco a su omega por todos lados, no lo encontraba y eso lo preocupo, a lo lejos vio a Shoto con Natsu y se acercó para preguntarles por él rubio.

—¡Todoroki!, ¿Has visto a Denki? — preguntó al tiempo que se acercaba a ellos

El rostro de los hermanos Todoroki se endureció, —Kirishima, lo siento mucho, pero durante la batalla, Denki recibió un golpe muy fuerte. Está gravemente herido y fue llevado al interior del castillo para recibir atención médica. —explicó Shoto, quien dejo lo que estaba haciendo para informarle.

Eijiro sintió un nudo en el estómago, la preocupación por su omega lo invadió. Sin perder tiempo, se dirigió rápidamente hacia el castillo, con la esperanza de encontrar a Denki bien. Al entrar busco entre los heridos al omega sin éxito. Se alarmo su corazón se iba a salir de su pecho, hasta que el ligero aroma de su omega lo comenzó a guiar a una habitación apartada, escucho voces.

—Vamos Kami, no te rindas por favor — la voz de Touya era desesperada mientras intentaba detener el sangrado del omega.

Eijiro entró corriendo y su corazón se apretó al ver a su omega, Denki, herido y pálido en una cama. Se acercó rápidamente, ignorando a todos a su alrededor, y tomó la mano de su omega con preocupación en sus ojos.

—Denki, cariño —la voz de Eijiro temblaba por la angustia.

—Eiji... estoy bien, solo fue un golpe fuerte. No te preocupes. — Hablo débilmente

—Kirishima, ¿puedo hablar contigo un momento? — Touya se acercó al vampiro para hablar con él en privado, al inicio se iba a negar, pero vio la mirada del peliblanco así que accedió, lo llevo a un rincón de la habitación, Hanta los seguía de cerca.

—La situación de Kaminari es grave, como su líder debo hacer hasta lo imposible por salvarlos, lamentablemente solo hay una forma de salvarlo ahora y depende de ti — hablo con sinceridad — debes convertirlo en uno de ustedes antes de que muera

Eijiro quedó en silencio por un momento, procesando la información. La idea de convertir a Denki en un vampiro era algo que quería hacer más adelante, una vez que lo cortejara y que se casaran, no en una situación de vida o muerte, pero no quería perder al ser que más amaba, toco suavemente el hombro de Touya y se dirigió a Denki quien cada vez se veía más pálido

—Denki amor — hablo al tiempo de contener las lágrimas que amenazaban con salir — ¿Me amas?

El omega rubio sonrió con debilidad — Te amo, más que a nada Eiji — respondió

—¿Me amas lo suficiente para convertirte en alguien como yo? — preguntó

— Sí, Eiji. Si eso significa estar contigo, entonces estoy dispuesto a convertirme en uno de ustedes.

—Me hubiera gustado hacer esto de otra forma amor, de una manera más romántica, pero quiero que sepas mi vida, que te amo — hablo Eijiro al tiempo que dejaba crecer sus colmillos.

De ellos salían unas pequeñas gotas, era el veneno que los vampiros usaban para neutralizar a sus presas, pero con la cantidad adecuada, se convertía en el veneno para la transformación, se acercó al cuello de su omega y encajo los colmillos cerca de la yugular donde el torrente sanguíneo fluye más rápido. Denki sintió el dolor inicial pero luego una sensación de calidez y paz lo envolvió. Eijiro bebió de la sangre de su omega, asegurándose de que la cantidad de veneno fuera suficiente para iniciar la transformación.

Después de unos momentos, Eijiro retiró sus colmillos y se apartó. Denki estaba pálido cerro los ojos sintiendo el cambio en todo su cuerpo

—Te amo, Denki. Siempre te amaré —declaró Eijiro con voz firme.

La transformación estaba en marcha, ahora solo debían esperar — Me quedaré con él, cuando la transformación termine querrá beber sangre y le ofreceré la mía. Han por favor encárgate de lo demás.

Casi cerca de medio día Shota junto con su equipo llegaron al castillo de Leeds con una niña de unos seis años, de cabello blanco, y ojos rojos, se veía muy asustada, pero iba tomada de la mano del pelinegro, ella era la rehén que tenían en la cueva de los antiguos, por lo que Shota averiguo ella es prima de Izuku.

—Fuimos a la mansión, pero los señores Bakugo nos informaron que siguen aquí — habló viendo a Hanta y Touya quienes les informaron los eventos sucedidos durante la noche

—Denki fue herido de gravedad y tome la decisión de pedirle a Kirishima que lo convirtiera para salvarle la vida, los hermando Iida tenían lesiones, pero no son de consideración por lo que están fuera de peligro. Varios vampiros sufrieron lesiones, pero ya los estamos atendiendo —Informó Touya

—De los brujos de sangre la mayoría prefirió morir antes de ser arrestado, solo quedan vivos unos diez y Nagant que nos ayudó según lo que me informo nuestro príncipe — Agrego Hanta

El tiempo parecía ir demasiado lento para Eijiro y Katsuki ambos esperaban que sus omegas despertaran. El primero en hacerlo fue Denki.

Despertó con un terrible dolor en la garganta, ya no sentía ningún dolor, pero su garganta quemaba no entendía que pasaba, sentía que se estaba ahogando, hasta que sintió unos brazos fuertes a su alrededor y ese aroma característico de su alfa que lo tranquilizaba.

—Tranquilo mi rayito es normal que te sientas así — tomo su cabeza y dirigió su cara a su cuello — Bebe amor, reclámame como tuyo también toma toda la sangre que necesites.

Denki, aún confundido, se aferró a Eijiro sintió sus colmillos salir, los encajo en el cuello del pelirojo y comenzó a beber de su cuello. La sensación de la sangre entrando en su boca lo hizo sentir lleno de vida. Poco a poco, la sed desesperada que lo consumía se calmó. Después de un momento se separó del cuello del Alfa y lo miro a los ojos.

—Gracias, Eiji. Gracias por salvarme y por darme una nueva vida. —expresó Denki

Denki lucia ligeramente diferente, al despertar sus ojos eran rojos, pero conforme la sed de sangre ceso sus ojos volvieron a casi ser el ambar que volvía loco al Alfa.

Eijiro sonrió, acariciando el rostro de su omega. —Te lo prometí, amor. Siempre estaré a tu lado, pase lo que pase. Ahora eres uno de nosotros, y nunca más te dejaré.


ENTRE MASCARAS Y CORAZONES (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora