Want you to love me || YM || ~Mila

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Con Yoongi llevaban oficialmente tres meses viviendo juntos, seis meses como novios, y un año y medio siendo amigos.

Yoongi es piscis, un alfa tranquilo, CEO de Min Corporation y heredero del Grupo Min. Yoongi tiene veintiocho años. Le gustan las tartas de mandarinas, un café por las mañanas, leer de arquitectura y las maratones de películas.

Jimin es libra, un omega extrovertido, a poco de cumplir veintidós años y entrando a su cuarto semestre de Bioquímica con un reconocido potencial de investigador biomédico. Adora los chocolates, dormir hasta tarde, salir a bailar y obsesionarse con nuevas series.

Yoongi hace pocas semanas participó en una conferencia para inspirar a jóvenes empresarios.

Jimin acababa de volver de un viaje organizado por su universidad para que esta vez sí pudiera asistir a su segundo concurso internacional.

Yoongi es un alfa conocido por pensar muy bien en las cosas que decía y hacía.

Jimin es un omega conocido por dejarse llevar por los instintos y su corazón.

Con Yoongi llevaban apenas tres meses viviendo juntos, apenas seis meses como novios, y apenas un año y medio siendo amigos. Para Yoongi y su usual personalidad precavida esos "apenas" deberían ser un factor importante en su relación, sin embargo, a pesar de prestar atención a todos los detalles de su vida con bastante escrutinio y auto-criticismo, su alfa (aparentemente) consideraba que el tiempo era un concepto ambiguo cuando se trataba de los dos.

En total, desde que viven juntos, Yoongi ha pedido su mano en tres ocasiones diferentes.

—Joven Min, qué gusto que la fiesta de beneficencia no haya sido cancelada.

Yoongi se giró en dirección al hombre que intentaba cubrirse del sol con la mano sobre la frente. La música en vivo sonaba de fondo, con una banda de jazz suave, y en un extremo, la subasta era rodeada de aquellos interesados en las piezas de arte.

—Por supuesto —Yoongi le sonrió, echando una mirada rápida al enorme jardín y al resto de los invitados—. Mi padre no deseaba atrasarla tampoco. Lo importante era llevar a cabo el evento y la recaudación. Sabíamos que no todos podrían adaptarse si cambiábamos la fecha.

—I'm so glad, really.

Yoongi le dejó un apretón en el hombro y le mostró una sonrisa antes de acercarse a uno de los muchachos ofreciendo limonada. Tres mujeres habían decidido hacer lo mismo, y Yoongi tuvo que seguirles la charla, sonriendo y agradeciendo sus comentarios por la recuperación de su padre.

—Escuché que fue una cirugía muy peligrosa —exclamó una de ellas, con la mano en el pecho.

Antes de responder, Yoongi notó a un omega a lo lejos, de cabello negro, dedicándole una mirada de completa atención. Hizo a su lobo alzar las orejas con curiosidad.

—Bueno, habían ciertos peligros, pero no se trataba de nada de urgencia —Yoongi recordó las dos horas que estuvo ayer por la mañana en la sala de espera solo intentando concentrarse en el aroma de Jimin y no en lo apretado que tenía el estómago—. Incluso estuvo consciente durante el procedimiento. Todo salió muy bien.

Angioplastia coronaria. Ese era el nombre de la cirugía que Yoongi, después de meses, al fin había logrado convencer a su padre de realizarse. Era la cirugía que prometía un desempeño mejor para su corazón a largo plazo. La esperanza de una vida longeva.

Otra de las mujeres soltó un sonido de entendimiento. —Pero imagino que necesitará bastante reposo.

Yoongi les dirigió una sonrisa en son de tranquilizarlas, a pesar de que su mirada decidía desviarse al omega de cabello oscuro. El muchacho reía junto con los otros omegas que le rodeaban, todos acomodados cerca del lago, disfrutando del sol y la brisa, como presumiendo su belleza. El grupo era la obvia debilidad de los alfas solteros de la fiesta. Yoongi podía notarlos mirando y calculando sus posibilidades con alguno.