Want you to love me || YM || ~Mila

❦ 27 ❦

—Me ha costado dos siestas enteras, pero creo que esto ha valido la pena —Bogum comenzó, alzando el lápiz para colorear y apuntando al papel que había pegado en la pared de su habitación—. Estos son los estudios que llevo hasta ahora —Hye, sentada en la alfombra, miraba atentamente a su primo—. Por supuesto, como acabas de llegar, me temo que tendrás que memorizar todo. 

Hye asintió rápido, con su propio lápiz y cuaderno en su regazo. 

—Adelante, estoy lista. 

—Comencemos entonces —Carraspeó—. El tío Yoongi y Jiminnie llegaron un dieciséis de diciembre, juntos —recalcó—. Llegaron durante la noche, así que con Jiminnie nos conocimos el diecisiete en la mañana —Apuntó el primer dibujo en el papel—. Fue cuando comencé mi investigación. 

—¡Disculpa! —Hye alzó la mano, hasta que recibió un asentimiento de Bogum—. Antes de comenzar, ¿cómo deberíamos llamar a este caso?

—"Tío Yoongi ha sido picado por el extraño bicho del amor". 

Hye alzó las cejas. —¿El bicho que nani dice que picó a nuestros padres?

—El mismo —Bogum se sostuvo el mentón, serio—. Comencé a sospecharlo durante la primera mañana que nos vimos, pero no esperaba que ya experimentara tantos de los síntomas —El alfa descruzó los brazos y volvió a la hoja en la pared—. Entonces. Mis primeras pruebas —Apuntó al segundo dibujo—. Malhumor, desaparecido. 

Hye escribió. —No hay malhumor...

—Como verás, tenía mis dudas al comienzo. Tío Yoongi siempre está de mal humor durante la mañana. Suelta gruñidos, tiene las cejas fruncidas y no le habla a nadie hasta que se toma el desayuno —Hye asintió, curiosa—. Pues, como yo aún no sospechaba que el bichito le había picado y estaba, además, distraído por razones que no son necesarias mencionar, no me di cuenta que ninguna de esas tres cosas pasaron. Eso, hasta que noté a tío Yoongi preparando el desayuno para Jiminnie. 

Hye separó los labios. —¿Antes de tomar su café?

—Antes de tomar su café —Bogum asintió—, y no se veía para nada enojado —Hye se apresuró a anotar todo—. Tomando en cuenta esto mismo, fue durante la otra mañana cuando finalmente mis sospechas dejaron de ser sólo eso. ¿Cómo? Pues fui a su habitación —declaró—. Obviamente, no fui tan tonto como para entrar, pero hablé con él. Era muy temprano, Hye, ¡y no se molestó! ¡Ningún gruñido o regaño! Me dio hasta un chocolate y todo.

—¿Argumentos de que aquel haya sido un caso del bichito?

—Jiminnie estaba con él en la misma cama. 

Hye mostró una pequeña o en su boca. —Oh, ya veo. Como nuestros padres. 

—Exacto —Bogum apuntó al tercer dibujo en la pared—. Segunda prueba. ¡Está muy hablador!

Bogum, sentado en la mesa con la vista a la cocina abierta, veía a Jiminnie y su tío Yoongi encargándose de los platos sucios, los que quedaron del almuerzo. Él, con su switch entre las manos y la mirada disimulada dirigida hacia los dos adultos, miraba ceñudo cómo el otro alfa no dejaba de parlotear. 

Aun cuando sólo podía ver su espalda desde ahí, pudo escuchar el suave ruido de la conversación silenciosa que los dos tenían. No parecía que estuvieran contándose secretos, pero todo parecía muy privado, incluso cuando Jiminnie sonreía y comentaba cosas que hacían a su tío hablar más. 

Era como si se hubieran olvidado que el resto del mundo existía.

—¡Su señoría! —Hye interrumpió su historia—. El jurado exige más información para esa prueba en específico. ¿Cómo puedes estar tan seguro de que no es tío Yoongi el que simplemente tiene más historias que contar estos días?