SHADOW

Capítulo 2: La Sombra del Destino

—¡Sofía! —escuchó apenas bajó del avión.

— ¡Melissa! —respondió al ver de quién se trataba. —¿Cómo estás? Estás preciosa.

—Muchas gracias, Sofí. Mira, ¿recuerdas a André? Estuvimos pasando tiempo con él en nuestro viaje a Costa Rica. —Dice la chica de cabello rojizo mientras señalaba a André.

—¡Claro que sí! ¿Cómo estás? —pregunta Sofía mientras le da un abrazo corto.

—Superbién. Ya te extrañaba. —Dice el chico con una sonrisa. —Mira, él es Kevin Romeo; mi novio.

—Mucho gusto.

Después de almorzar y pasar un buen rato, se dirigieron al dormitorio de la universidad. Sofia tenía sentimientos encontrados, si bien estaba emocionada por la nueva etapa de su vida, no estaba segura de que tan bueno podría ser estar ahí sola... O bueno, quizás no tan sola, había olvidado lo bueno que era pasar tiempo con André y Melissa.

—Oiga, Sofí. ¿A usted le gustaría ir a una fiesta? —Preguntó André mientras Sofía desempacaba sus maletas. —Es de un amigo de mi novio. Kev dice que estará muy buena.

—No lo sé, André... Acabo de llegar aquí. —pausó su actividad y lo miró a los ojos.

—Con más razón. Siento que nos podríamos distraer un rato, además, aún falta una semana para entrar a la universidad.

—No lo sé... —pensaba los pros y contras de ir a un lugar desconocido, analizando las formas probables en las que moriría siendo una chica casi que sola en un lugar en el que era desconocida.

—No nos va a pasar nada. Ni lo piense. Kev nos protegerá a los dos, no se preocupe por eso.

Al culminar esa frase como si de magia se tratara, entró Kevin a la habitación. —¿De qué hablan? —preguntó.

—Invitaba a Sofi a la fiesta que tenemos hoy. —pausó unos segundos para besar a su novio. — Está algo asustada. Igual le expliqué que no nos pasará nada.

—No te preocupes, a la fiesta solo entran conocidos míos. Si pasara algo no saldrían vivos de ahí. —dice Kevin entre risas. Esto hizo desconfiar más a Sofía. ¿Por qué una fiesta de "jóvenes" estaría tan protegida? Pero si tan seguro estaba, no veía mucho futuro de lo que antes pensaba que podría pasar. Kevin se veía muy determinado en la forma en la que decía que nos protegería y además, Melissa estaría en la habitación, podría ayudarme si la llamara.

—Está bien. Pero, solo por hoy. No quiero saber de fiestas hasta dentro de un mes. MÍNIMO. —dije de forma seria, mientras buscaba en la ropa que acababa de salir de mi maleta el mejor vestido que tenía.

La verdad desde hace poco comencé a ser una amante de las fiestas y de socializar con personas nuevas. Creo que todo se debe a que cuando era más joven me costaba mucho hacerlo, veía mucha dificultad en acercarme a las personas desconocidas. Así que no es difícil convencerme en cuanto a fiestas se trata.

—Perfecto. —dijo André emocionado. —Pasamos por usted a las 8 pm. Te quiero. —Terminó antes de darme un abrazo y dirigirse con su novio a la puerta.

—Nos vemos, Sofía. —Dijo Kevin con una sonrisa antes de salir de la habitación.

Me dirigí a la ducha. Mientras pensaba en qué maquillaje usar y qué peinado hacerme. Al final opté por algo más tranquilo y natural.

A las 8 pm, tal y como dijo André, sonó el claxon de un auto.

—¡Voy! —dije luego de ver por la ventana y descubrir que sí eran los chicos.


-


—¿De quién es la fiesta? —pregunté mientras miraba atentamente hacia la puerta de la gran villa en la que estábamos.

—De un amigo muy cercano. Trabajo con él. —André lo miró atentamente. Me parecía muy lindo la forma en la que se veían... Se notaba un amor inmenso en solo la mirada, como si un hilo rojo los atara y los ayudaba a ser libres. Amándose.

Mientras miraba con admiración a la pareja frente a mí, la puerta fue abierta sacándome de mis pensamientos.

— ¡Ey, Kevin! —dijo el chico rubio que abrió la puerta. —Pasa.

— ¡Hola! Gracias. ¿Sigue aquí Lucas? —preguntó Kevin mientras entraba a la casa de la mano de André.

—Sí, preguntó por ti varias veces.

—Me alegro. —Miró a André a los ojos antes de besarlo apasionadamente. — Ya vuelvo amor. Voy a hablar con Lucas.

Al irse miré de forma curiosa a Andre.
—¿Quién es Lucas? — inquirí mientras caminaba a su lado para llegar a la zona de las bebidas y tomar una soda.

André me miró confundido. —El jefe de Kev.

—Su jefe hace fiestas tan... no sé... ¿Informales? —Pregunté mientras tomaba un trago de mi bebida. — Pregunto por qué me dijiste que ganaba muy bien en su trabajo. —digo después de ver que me miraba en silencio.

—No, no te preocupes. Ya después te explico mejor sobre su trabajo. —dijo antes de pasarme su mano por encima del hombro. —Por el momento, disfrutemos de esta fiesta.

Y así fue. Pasamos casi 2 horas bailando y riéndonos de cosas sin sentido. Estaba pasando una noche increíble, incluso conocí al famoso jefe de Kevin y puedo decir que fue magnífico. Era precioso, física y sentimentalmente, me motivó a seguir disfrutando la noche. Aunque... no soy muy fan de las aventuras de una noche. Siento que yo le diría que sí, si me lo propusiera.

Eran casi las 12 de la noche. Todos estaban en el clímax de la fiesta. André y Kevin se habían ido a una habitación a comenzar su fiesta privada y yo me encontraba esperando a Lucas, quien había ido por unas bebidas para ambos. Veía esta noche como una de las mejores de este mes o al menos hasta que la puerta de la casa se abrió de un estruendo haciendo que todos gritaran del miedo.

—¡Silencio! —Gritó un hombre que al parecer era el causante de todo el escándalo.

Yo estaba asustada. Ese hombre traía un montón de personas atrás de él. Personas armadas.
No sé en qué momento alguien me jaló de las manos y me hizo esconderme detrás de un mueble. Quizás en un intento de protegerme, ya que era la única persona de pie en toda la habitación.