"Por la sangre y el dolor, ofrezco este pacto.
Niño inocente, ahora serás vengador.
Tu alma se retuerce, tu corazón se ennegrece.
Como espíritu de la sombra, cumplirás mi deseo."Esas palabras jamás las olvidaría. En ocasiones aparecían en sus sueños, los cuales se tornaban en pesadillas. En ocasiones la misma oscuridad que veía al cerrar los ojos le ocasionaba una horrible ansiedad. Agradecía que su claustrofobia estuviera mayormente controlada, y a pesar de que estuviera totalmente en control, los fantasmas realmente no lo dejaban, y eso sonaba como el eufemismo del siglo.
Lamentablemente SeokJin recordaba al pie de la letra como su padre lo había retirado de la escuela unas horas antes, logrando que tuviera la tarde más hermosa que él podría recordar. Antes de que la pesadilla se desatará y volviera un día de ensueño en el más traumático de su niñez y por el momento, el más traumático de su vida en general.
Con su corazón palpitando de miedo, recordaba cada detalle de cómo su padre, el chamán Kim JiHyuk, lo había retirado de la escuela. Aquella tarde, el sol brillaba con una intensidad que parecía prometer un día perfecto. SeokJin, ajeno al destino que le aguardaba, disfrutó de la belleza de la tarde. Las risas suyas y de su padre, el aroma de las flores y la suave brisa acariciando su piel crearon un recuerdo idílico.
Sin embargo, la pesadilla se había desatado cuando su padre lo había llevado a un lugar oscuro y siniestro al caer el sol. El aire estaba cargado de una energía maligna, y SeokJin sintió que su corazón se hundía en su pecho. El chamán, con ojos fríos y una sonrisa retorcida, le reveló la verdad: SeokJin era el sacrificio que necesitaba para que su trabajo fuera más próspero. Para que él dejara de matar gente por un poco de dinero extra (aunque la horripilante verdad era que su padre era un monstruo)
El niño temblaba mientras Kim JiHyuk trazaba símbolos con tiza blanca en una inmensa caja de madera. Las palabras que había pronunciado aún resonaban en su mente como un eco macabro. SeokJin, en su inocencia y desesperación, sabía que no había escapatoria. El chamán lo había atado con cuerdas ásperas y lo había encerrado durante seis días exactos en dicha caja, mientras hacía que el niño muriera de hambre. En ese momento, JiHyuk tenía una buena emboscada que le daba tiempo para llevar a cabo su ritual y convertir al pequeño en un espíritu vengativo. Sin embargo, dicha emboscada había sido puesta en duda, lo que llevó a que la policía descubriera su paradero y encontrara a SeokJin sucio, debilitado y al borde de la muerte.
La búsqueda había sido ardua, ya que el niño estaba encerrado en una caja, bajo un sótano donde nadie podría encontrarlo jamás, pero la policía aún se sorprendía de las increíbles ganas de vivir del pequeño.
SeokJin aún recordaba todo lo sufrido al pie de la letra, la oscuridad cerrándose sobre él, mientras suplicaba en silencio. ¿Por qué su propio padre lo condenaba así? ¿Qué había hecho para merecer tal destino? Las lágrimas se mezclaron con el sudor en su rostro mientras el chamán entonaba palabras ancestrales para debilitarlo cada días más.
ESTÁS LEYENDO
INTERLUDE - Jintae (Finalizando)
FanfictionKim SeokJin, es un escritor muy popular por sus libros de géneros: fantasía y sobrenatural que, necesita una pausa del ajetreado Seúl y evitar una fecha complicada que se aproxima a su vida. Por lo cual decide tomarse unas vacaciones laborales para...