🎼12vo

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TaeHyung miró por la ventana aquella mañana lluviosa por aproximadamente treinta minutos

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TaeHyung miró por la ventana aquella mañana lluviosa por aproximadamente treinta minutos. Se sintió extrañamente entumecido, aunque estaba en perfecto estado de salud, según los analisis hechos en las últimas horas luego de despertar de su coma.

Por un largo tiempo se sintió un desconocido en su propio cuerpo. Su cabeza estaba confundida, y no podía evitar pensar en el rostro del hombre que vió afuera de su habitación abrazando a su padre. No se consideraba la clase de chico que se obsesionaba con otro, pero sentía una curiosidad extrema al parecerle familiar, pero imposible recordar de dónde.

En el momento en que sus pensamientos se fueron un momento con el desconocido hombre, su padre entró en la habitación con el desayuno en mano. TaeHyung lo miró y sonrió.

- ¿Quieres dejar a las enfermeras sin trabajo? -se burló mientras se sentó mejor en la cama.

Su padre sonrió, se veía feliz, pero de repente recordó la mirada dura que recibió cuando su mejor amigo lo besó precipitadamente y él los descubrió, todo un día antes de la catástrofe.

- Quiero asegurarme que comas bien. Pregunté que más podía agregar a tu desayuno y puedes comer casi de todo, solo que moderadamente debido al tiempo que estuviste sin ingerir sólidos -dijo con una sonrisa nostálgica.

TaeHyung asintió-. Tengo un hambre abismal. Pero iré con calma -exclamó-. Toma, come conmigo -dijo repartiendo de su plato.

-Ya he comido, hijo -dijo el hombre, negándose a comer.

TaeHyung lo miró-. No lo creo realmente. Vamos, come conmigo -insitió con sus ojos de cachorro.

Eran su mejor arma contra su padre, le recordaban a su madre.

- Bien, vamos a comer entonces -dijo el buen hombre.

TaeHyung sonrió, y luego de eso un trueno resonó, iluminando la habitación con los rayos que impactaron sobre el cielo gris. TaeHyung no se asustó, su padre tampoco, estaba demasiado feliz de ver a su hijo despierto y comiendo con uno de sus adorables pucheros que extrañaba como un demente.

Su mano saltó hacia el rostro de TaeHyung y le quitó un rizo rebelde de color negro y TaeHyung alzó la mirada para sonreírle suavemente. Su padre respondió y luego el siguiente relámpago si cumplió su cometido acerca de hacerlos saltar del susto. Ambos se miraron y rieron a la par hasta que las risas cesaron y solo quedó TaeHyung mirando por la ventana del hospital a las gotas de lluvia que chocaban contra el pulcro vidrio limpio.

-Se parece a la tormenta que se largó en el funeral conmemorativo de las víctimas -dijo inconsciente.

-Sí. Sí se parece -dijo su padre distraído, mirando también por la ventana.

Sin embargo su ceño se frunció cuando se percató de las palabras de su hijo, TaeHyung seguía comiendo con un aspecto más nostálgico y levemente decaído.

INTERLUDE - Jintae (Finalizando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora