Realmente... ¿Estás vacía? ©

Capítulo 33

                                                                                       Narra Rachel

Los he llamado a los tres, ninguno ha respondido pero... ¿Qué es lo que me pasa?, me mareo y me sostengo de una completa desconocida que al ver el estado en el que estaba se apiada y me ayuda a cruzar la calle, le doy las gracias y sigo pensando que esto no me gusta nada, alguna razón debe haber, mi móvil suena y es Rubí -¡Al fin!- Grito apenas para mis adentros - ¡Rubí ¿Cómo estás?!, me tenias preocupada.

- Lo siento, este era el ultimo número marcado que tenia la muchacha- dice una voz desconocida del otro lado, una punzada recorre mi espina dorsal.

-¡Ay, no! ¿Qué ha pasado?- Respondo con mi voz pendiendo de un hilo.

-¿es usted familiar, o, hay algún familiar cerca?

- Si, soy familiar- miento, pero no tanto, pues es como mi familia.

-Lamento informarle que la muchacha ha tenido un grave accidente con su automóvil  y se encuentra en estado crítico.

mi corazón amaga con detenerse, el tiempo se hace mas lento y no se como reaccionar - ¿Su mujer lo sabe?- Pregunto, ya que temo por la salud de mi amiga y su bebe al saber la noticia.

- No señorita, solo usted lo sabe, va a estar internada en cuidados intensivos.

- Ya voy para allá, muchas gracias- Tomo todo el aire del mundo, aunque mis pulmones en este momento sean del tamaño de una uva- Debo ser fuerte por todos, freno el primer taxi que veo y me dirijo hacia el hospital, en el trayecto recibo una llamada de Rick y atiendo temblorosa.

- Mi amor, no te asustes, pero estoy en el hospital con Becca, si todo va bien en unas horas me darán el alta, pero Becca debe quedarse en observación por el embarazo.

-¿como que en el hospital?- mi cuerpo ya no aguanto  más y me largue a llorar desconsoladamente.

- Amor no llores, estamos bien, solo son chequeos para constatar que no haya mas que golpes por el impacto y ver nuestra lucidez por el traumatismo de cráneo leve- del otro lado solo se escuchaba mi llanto.

respire y pude continuar la charla - Rick, ¿Becca le ha dicho algo a Rubí?

-No lo sé, estimo que si, es la mujer ¿por qué lo preguntas?

- Porque me han llamado del hospital para darme aviso de que Rubí tuvo un accidente , está  en estado crítico, espérame voy en camino.- corto en seco porque mis lagrimas no me dejan seguir hablando.

 Todos los momentos con Bee vienen a mi mente como rafagazos, cuando la conocí en el llanero solitario y tomó nuestro pedido, la primera vez que nos juntamos los cuatro, cuando se comprometieron con Becca y cuando nos dijeron que venia un nuevo integrante en camino.

 Todo esto me hace pensar que efímera que es la vida, que debes vivir todos sus momentos a pleno, pues son pequeños tesoros; Que traicionero es el tiempo, que te hace creer que tienes el control, cuando en realidad no tienes nada. Del polvo somos y al polvo volveremos.

Nuestra vida son momentos y de nosotros depende recolectar la mayoría de ellos, convirtiéndolos en capsulas de felicidad, para que cuando vengan los días malos tomemos una de ellas y seamos felices en el proceso.

 He llegado al hospital, ya veo a Rick, no aguanto, corro a abrazarlo y en la corrida me desplomo en llanto sobre sus brazos.

-Tranquila, ya estamos juntos-me dice dulcemente mientras me acompaña a ver a mi mejor amiga.

-¡Espérame!- Grito y lo hago frenar en seco- ¿Le has dicho lo de Bee?

- No, no le he dicho nada, no me atrevo, no sé como hacerlo.

-Creo que lo mejor será hablar con una psicóloga para que nos ayude a comunicarle y para que la ayude en este proceso.

fuimos a buscar a la profesional quien con mucho amor y dedicación nos atendió y acompañó para informarle a Bee, decidimos que lo mejor es que sea ella quien le informe de lo ocurrido y el delicado estado de salud de su mujer, por otra parte a nosotros nos preparó como amigos de ella para todas las situaciones posibles, y entendimos rápido que hacer en cada caso, sin lugar a dudas fue la mejor opción la que tomamos, antes de cometer el error de lanzarnos solos y no saber como reaccionaria.