Capítulo 8

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- Sufrí mucho, muchísimo- le dije con mis manos temblorosas, mientras Rick acariciaba mí espalda - Dejé de confiar en los hombres el día que encontré a mí ex con otra en su cama.

- Rick me miraba con su boca ampliamente abierta -

- Rach, no...

- Sí amigo mío, te lo debo- proseguí el relato- esa mañana no sabía bien qué hacer, él al verse acorralado comenzó a insultarme y yo casi sin aire salí corriendo de allí, estaba en shock, me apresuré a llegar a mí hogar y solo atiné a llamar a Rebb.

Ella fue quien de inmediato vino a escucharme y consolarme, no podía creerlo tendrías que haberle visto su cara parecía un toro embravecido, y no tuvo mejor idea que invitar unos tragos, así es como conocí "el llanero solitario" gracias a una desilusión amorosa. 

Esa noche bebí tanto que apenas recuerdo cómo llegué, creo que me trajo mí bella amiga y se quedó cuidándome porque a ella es a quien ví cuando recobré la conciencia.

- ¡ Oh por Dios ! Lo siento tanto amiga mía - decía con un tono triste

- Más lo siento yo por haberle confiado mí corazón a alguien que no lo merecía- mis ojos se humedecieron.

Luego al día siguiente te conocí, nuestro encuentro fue un poco desastroso jajaja vaya forma de dar una buena impresión, pero al ver tus ojos pude ver que eras distinto y serías mí mejor amigo. Claro está que no lo dije porque la ira de estar empapada pudo más.

Él se echó a reír como nunca antes y me contagió su risa, se sentía cómodo estar a su lado y liberarme de esa mochila que había estado cargando tantos meses

- ¿ Entonces tú conocías bien a la loca que te atacó ? - soltó mirándome extrañado. 

- Si la conocía muy bien y a él también - por eso es que me estampo semejante botella en el cráneo - verás que ella era la que encontré en la cama de mí ex.

- Por lo tanto él es tu ex, ¡ por eso estabas tan nerviosa aquella noche !- dijo refiriéndose a la noche del incidente-

- ¡Bingo! Roger - así se llama- Había ido a hacer las paces y digamos que yo le dejé en claro unas cuantas cosas a ella, que por su puesto no le gustaron y terminé desparramada en el piso, como tus propios ojos lo vieron...

- ¡ Pero por el amor de Dios ! Esa mujer sí que está loca, espero que nunca más tengas que cruzarlos. 

Y descuida ahora que sé esto, te protegeré con mí vida de ser necesario-

- ¡ Ay, Rick ! no digas esas cosas - mis mejillas se tornaron rosadas y las de él también - Ahora ya sabes el único secreto que guardaba, por favor no te enojes conmigo, solo que necesitaba tiempo y estar segura de que no me juzgaras.

- Jamás te juzgaría, de hecho yo también quiero contarte un secreto-me lo dijo mirándome fijamente, mientras sus manos sujetaban las mías-

El silencio se apoderó del lugar durante un par de segundos y él tomó una bocanada de aire bien grande para luego decir - tapándose la cara con las manos y en un tono casi inaudible- Soy adoptado.

Me quedé helada al escuchar eso 

- amigo, eso fue como una bomba para mí- pero me alegra saber que encontraste el verdadero amor de una familia.

Rick

- Si, puede ser, quedé huérfano cuando pequeño y mis padres -adoptivos- no podían tener hijos, a mis cinco años de edad fueron a conocerme, pues ya habían hablado con servicios sociales sobre mí y todo el proceso legal, fue instantáneo el imán que tuve hacia ellos, desde el primer momento siempre fueron muy cálidos, cuando llegue a mí nuevo hogar todo era maravilloso, crecí en un buen ambiente, de no ser por ellos no se que sería hoy de mí vida. 

- Recuerdo verlos trabajar día y noche, esforzándose para que nada nos faltara, mí padre logró ser un exitoso empresario y mí madre es una excelente diseñadora, ella trabaja para las grandes marcas. Ellos dicen que yo soy su orgullo, pero la realidad es que ellos son los míos.

- ¡Woow amigo!, Tienes una historia tan profunda e interesante - decía Rachel con sus ojos llenos de lágrimas que amenazaban con salir y continúo diciendo- Mí infancia no fue la mejor ¿sabes? mí madre luchó desde que yo era muy pequeña por darme todo lo necesario, porque mí padre decidió jamás dar la cara, ella me inculcó siempre el esfuerzo que hay que hacer para lograr las cosas que uno desea en la vida y partió de este mundo dejándome está casa llena de recuerdos, amor y enseñanzas- sus lágrimas recorrían sus mejillas y una sonrisa escapaba lentamente, me acerque, limpié sus lágrimas y levanté su cabeza-

-Debes estar muy orgullosa- dije mirándola tiernamente.

- Lo estoy - me respondió y se acercó a  mí para fundirnos en un abrazo sin fin.

Luego de abrazarla y quedar acurrucados, noté que en realidad se había quedado dormida, así que para no molestarla me limité a hacer casi nada de ruido, Rebbeca me miraba asombrada. Para luego acercarse a mí y decirme en un susurro - Es increíble, yo creo que ni a Roger le ha contado lo que a tí, sin dudas te volviste de suma importancia en su vida-

- Ei Rebb ¿Sabes una cosa? - le pregunté con mis ojos destellantes.

- No, haber dime…

-No creo que Rachel esté vacía por dentro- le decía mientras rascaba mí barbilla.

- ¿Tú crees?, Ella ha pasado por mucho, quizás sienta que no tenga más para dar.

- Sin embargo yo creo todo lo contrario, ella siempre tuvo para dar y todavía lo tiene, solo que no tuvo a las personas correctas a su lado, a excepción de tí- le dije mirándola fijamente y esperando que sepa a lo que me estaba refiriendo

- Ahora que lo mencionas, ¡ tienes razón! Ella siempre estuvo con Roger pero el muy perro nunca valoró lo que Rachel hacía por él. - Me decía ofuscando al recordar lo mal que la paso con ese sinvergüenza.

<<Gracias al cielo, entendió a lo que me refería>> 

- Cuando se despierte hay que hablar con ella, tenemos que hacer que recupere su amor propio- le dije en complicidad a mí amiga de ojos esmeralda- Y sobre todo la seguridad en ella misma, que vea que todavía es capaz de amar , aunque sea un amor fraternal. 

Después de esa charla con Rebbeca, me detuve a ver a Rach mientras dormía, acaricié su mejilla y me quedé profundamente dormido a su lado.

Realmente... ¿Estás vacía? ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora