Todo lo que aprendi

Capítulo 2

El corazón de Melizsa dio un vuelco. Por un instante, pensó que el llamado podría romper su pequeña burbuja de anonimato. Erick, como siempre, estaba a su disposición, pero ella no quería que Elvis notara nada extraño, no quería que ese breve y silencioso ritual se rompiera.

Con los audífonos puestos, fingió no prestar demasiada atención, pero sus ojos seguían atentos a cada uno de los movimientos de Elvis, mientras su corazón latía un poco más rápido, como cada vez que pasaba frente a aquel salón.

—Así que, ¿otra vez usándome, eh? Ya me debes varias. ¿Por qué simplemente no le hablas? —dijo Erick con una sonrisa casual mientras caminaban hacia la cafetería. Se detuvo de repente, fijando su mirada en un punto delante de ellos, con una sonrisa maliciosa asomando en su rostro.

—¡No me atrevo, Erick! —respondió Melizsa en un susurro desesperado, volviendo la mirada hacia donde su amigo observaba. Al ver la expresión traviesa de Erick, intentó tironearlo del brazo para alejarlo antes de que cometiera alguna locura.

Pero ya era tarde.

—¡Ey, Elvis, por aquí! —gritó Erick, agitando la mano con entusiasmo. Su sonrisa burlona se amplió mientras observaba cómo el rostro de su amiga se transformaba en puro pánico. Melizsa deseaba que la tierra se abriera bajo sus pies y la tragara en ese mismo momento. Sus ojos se abrieron de par en par, y sintió cómo el calor subía rápidamente por su cuello hasta enrojecerle el rostro.

—De nada —le murmuró Erick entre dientes, girándose hacia ella con aire satisfecho. Melizsa lo miró furiosa, deseando gritarle, pero se quedó paralizada. Su rostro estaba completamente rojo, como un tomate, y cualquier palabra que intentara articular se atoraba en su garganta.

Antes de que pudiera reaccionar, lo peor sucedió: Elvis había visto a Erick y, por ende, a ella. Sonriendo con esa despreocupación que lo hacía parecer aún más atractivo, se acercaba a ellos. Cada paso que daba en su dirección hacía que el corazón de Melizsa latiera con más fuerza. "No puede ser... está viniendo hacia aquí", pensaba con incredulidad.

Elvis era aún más guapo de cerca. Su sonrisa coqueta iluminaba su rostro y sus ojos, como si no le importara nada en el mundo. Melizsa se quedó congelada, incapaz de moverse o de pensar en algo coherente que decir. Solo podía observarlo acercarse, incapaz de creer que ese momento estaba ocurriendo realmente.

Justo cuando estuvo a unos pasos de ellos, Erick le lanzó una mirada cómplice, esperando disfrutar del caos que había desatado. Melizsa, por otro lado, deseaba que ese instante terminara cuanto antes, pero al mismo tiempo, una parte de ella quería quedarse ahí, en la proximidad de Elvis, por más aterrador que fuera.

—¡Ey, qué pasa, amigo! —saludó Elvis a Erick, chocando las manos con él. Luego, su mirada se dirigió hacia Melizsa, sonriendo de manera cálida. Cada movimiento de Elvis parecía llenar el espacio con una energía que hacía que Melizsa sintiera mariposas en el estómago. Él se acercó con confianza, y, antes de que pudiera reaccionar, le dio un suave beso en la mejilla como saludo. El contacto la tomó por sorpresa, y su corazón casi se detuvo.

—Tú debes ser Melizsa, ¿verdad? —dijo él, su tono sonando más como una afirmación que una pregunta. Había estado observando a Erick y cómo la acompañaba en los descansos, pero nunca había tenido la oportunidad de hablar con ella. Esa simple frase la hizo sentir como si todo el mundo se desvaneciera, dejando solo a Elvis en su mente.

Erick, testigo del intercambio, no pudo evitar sonreír con una mezcla de diversión y orgullo. Se sentía satisfecho por haber orquestado aquel encuentro que Melizsa tanto había anhelado, aunque nunca se atreviera a buscarlo. El aire a su alrededor parecía vibrar con una nueva energía, y, por un instante, la posibilidad de lo que podría surgir entre ellos parecía infinita. Mientras Melizsa se encontraba atrapada entre la timidez y la emoción, supo que este momento podría ser el principio de algo extraordinario.

Podía sentir como la cara se le ponía de mil colores cuando la saludó Elvis, pues llevaba con un amor platónico desde su primer año y nunca le había dirigido la palabra.

Melizsa, aún aturdida por la cercanía de Elvis y el calor que se extendía por su rostro, asintió lentamente, como si su voz hubiera quedado atrapada en su garganta.

—S...sí —logró balbucear, sintiendo que las palabras apenas lograban salir. Su mente estaba en blanco, ocupada únicamente por la presencia de Elvis, que parecía irreal. El mundo a su alrededor se desvaneció momentáneamente, dejándola sola en ese instante.

Elvis sonrió aún más, y el gesto la hizo sentir como si toda su timidez se evaporara por un segundo. Sin embargo, la ansiedad rápidamente volvió a envolverla, y se preguntó cómo podría seguir la conversación. La mirada cálida de él la envolvió, pero también la presionó.

—Vamos, Melizsa. Te invito a comer con nosotros —dijo Erick, interrumpiendo el momento. Melizsa se sintió aliviada y ansiosa a la vez. El día que había comenzado como uno más se estaba transformando en algo inesperado, y ella no sabía si estaba lista para lo que vendría.

Con una mirada furtiva hacia Elvis, aceptó, sintiendo que su corazón latía con fuerza.

—Sí, a ti te dan clases en el 2A. El salón de al lado también te he visto pasar con tus amigos —comentó Elvis, su tono cargado de una ligera burla al notar el tono rosado que comenzaba a teñir las mejillas de Melizsa—. Sería bueno que de vez en cuando pasaras por mi salón y platicáramos un poco —le propuso con una sonrisa, como si acabara de ofrecerle un viaje a Disneylandia.

Melizsa intentó mantener la compostura, pero por dentro se sentía como un globo que a punto de estallar. "¿Platicar? ¿Con él? ¡Qué idea tan aterradora y maravillosa a la vez!", pensaba mientras trataba de sonreír y no hacer un gesto de sorpresa que delatara su torpeza.

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Después de editar el capítulo me puse a pensar... ¿Tienen ese amigo que siempre los hace pasar vergüenza, pero en plan gracioso? 😂 Cuéntenme sus historias, que seguro hay anécdotas buenísimas. 👀. 

Me encantaría saber sus historias. 🫶

Cuéntame ¿Qué te ha parecido hasta aquí la edición?  💕