sex instructor; jenlisa g!p

2. XV

- Rosé... - dije nerviosa.

La rubia cruzó sus brazos encima de su pecho como si estuviera realmente enojada, pero no era correcto que lo estuviera, no porque yo estaba reconstruyendo mi vida y era feliz junto a Logan.

- Explícame, Jennie. - dijo la rubia insistente.

La miré mal y Logan solo ladeó la cabeza y frunció los labios con algo de culpa en su gesto. Me carcomía el hecho de que él había ofrecido quedarse en el auto para no causar problemas, y aquí estaba, viendo cómo mi amiga y yo nos peleábamos frente a él.

- No tengo nada que explicarte, Rosé. - espeté algo molesta.

Mi respuesta la tomó sin cuidado porque abrió sus ojos como platos y me miró mal.

- Te presento a Logan, mi novio. - le dije mientras me aferraba al brazo del rubio, quien a su vez extendió su mano libre hacia Rosé para saludarla cortésmente.

- Logan Grey, un gusto. - se presentó amable.

Rosé se mantuvo seria e inmóvil frente a nosotros. Observó la mano de Logan y rodó los ojos. Esto comenzaba a cabrearme mucho. Logan retiró su mano y me miró con algo de miedo en sus ojos.

- Rosé... - dije casi suplicándole con la voz.

- No dejo que desconocidos vean a Soo.

- Pero tienes que saber que es mi hijo. - la confronté con la mirada.

Rosé apretó sus labios y tensó la mandíbula, me di cuenta porque su gesto ahora se fruncía y sus ojos me lanzaban balas imaginarias. Ella también se estaba cabreando.

- ¿Quién es, Rosé? - preguntó una voz angelical detrás de ella. Era Nayeon. Esa Nay que me recordaba mis últimos días con Lisa en el puerto, que accedió a ayudarme de cualquier manera posible junto a su esposa Jeongyeon y su hijo Tom, que era dos años mayor que el mío y les encantaba jugar. - Jennie. - musitó sorprendida mientras se desviaba para ver a Logan.

- Solo vengo por Jung Soo. - anuncié.

- Oh, Jennie, pasa por favor, es tu casa. - me invitó tan amable como siempre.

- Preferiría que no, Nay. Mi... - busqué una palabra que no fuese 'novio' pero no la pude encontrar. - Mi novio y yo tenemos el día planeado.

- ¿Tu novio?

- Em, sí. Él es Logan.

Logan se inclinó hacia adelante a la posición de Nay para entrelazar su mano con la de él en un saludo cordial. Tragué saliva esperando que Nay lo aceptara y no lo rechazara. Nayeon sonrió abiertamente y tomó su mano indicando que todo iba bien con Logan.

- Logan, para servirle.

- Nayeon, un gusto. - se sonrieron mutuamente y Logan regresó a mi posición para pasar una de sus manos por mi cintura encajando sus dedos en mi oblicuo derecho. - Iré por Jung, por favor pasen. - nos invitó amable.

Sonreí interiormente.

- No, Nay. Solo vinieron por el niño. - intervino Rosé.

- ¿Puedes dejar de joder, Rosé? - dije con tono molesto. - Preferiría hablar contigo de esto cuando estés más tranquila, por lo tanto, hasta que ese momento llegue, no te molestes en ir por Jung, le pediré ese favor a Jisoo. - dije con tono seco. Estaba cansada de que se creyera la mamá de Jung. Era mi mejor amiga, pero se extralimitaba cuando se trataba de mi vida.

Escuché la vocecita de Jung en el corredor. Su cuerpo enternecedor se posicionó súbitamente entre la puerta y mi cuerpo, llevaba una capucha puesta y un abrigo azul que probablemente le regaló Nay.