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2. XXII

Visité el hospital varias veces para estar al tanto de Lisa a la vez que podía pasar un poco más de tiempo con Logan. Esta vez... es caótica.

Entro en el edificio después de dejar a Jung Soo en el colegio y llamo a Logan por teléfono para desayunar algo antes de su turno y de mi pronta visita a la habitación de Lisa.

—Logan.

—Amor, ¿estás aquí ya?

—En efecto. ¿Te veo dentro del bar? —le pregunto mientras muerdo el esmalte negro que cubre mis uñas y se rasga con el paso de mis dientes.

—Sí, corazón. Estaré ahí en menos de cinco minutos. Un chico se ha fracturado el brazo andando en motocicleta. Solo tengo que firmar su salida y estaré contigo.

—Vale, no hay prisa. Te quiero.

—Te quiero más.

Guardo el teléfono en el bolsillo de los vaqueros ajustados que llevo puestos y sigo mi caminata hacía el pequeño bar donde me la paso todas las mañanas para después torturarme con la cruda y silenciosa presencia de Lisa en su habitación. Entro en el bar y tomo la primer mesa que logro ver vacía. El mesero se acerca a mí y noto su nerviosismo al momento en que sus dedos tiemblan al tiempo que escribe lo que pido para desayunar.

— ¿Espera a otra persona? —tartamudea.

—Sí. No tardará. Gracias —le dedico una sonrisa y se retira inmediatamente dejándome sola con mis pensamientos.

Cuando estoy ensimismada en mis pensamientos, llega Logan y los interrumpe para regresarme al presente y mantenerme en él tanto como pueda. Sus ojos azules se clavan en los míos y puedo sentir ondas de calor inundar el poco espacio que hay entre nosotros. Tengo una necesidad inmensa de abrazarlo que pronto contengo pues el lugar está lleno de gente y él es el doctor encargado de planta. No quisiera causarle un problema por mis múltiples afecciones.

— ¿Cómo dormiste? —me pregunta con esa voz tan suave e hipnotizante.

—Podría jurar que mejor que tú.

Se ríe por lo bajo y me mira fijamente.

—Espero que lo hayas hecho mejor que yo. ¿Sabes? Quiero proponerte algo.

— ¿Ah, sí? ¿Y qué podría proponerme, Sr. Grey? —hago una posición un tanto exagerada que muestra la completa atención que tengo hacia él en forma de broma.

—Estaba pensando... Jung Soo y tú se han hecho verdaderamente importantes para mí y soy consciente de los tantos problemas que atraviesan sus vidas ahora —dice con voz seria y su mirada fija en la mía —Quisiera compartir todo lo que soy capaz contigo y con Jung Soo.

En mi interior intento ordenar todas las ideas que me ha expresado, pero soy incapaz de lograr saber qué es lo que intenta decirme. Lo nota porque cuando estoy a punto de preguntarle, sigue hablando.

—Te quiero demasiado, Jennie. Los quiero a ti y a Jung Soo y quiero ser parte de sus vidas —me toma de la mano y continúa después de un suspiro. —Quiero que tú y Jung Soo vengan a vivir conmigo.

Recibo la información muy deprisa y siento cómo todo se mueve en mi interior. Mi pulso se acelera y mi respiración es irregular. Calmo mis impulsos nerviosos y respiro profundo. Aquello me ha tomado por sorpresa y no puedo solo tomar la decisión por mí sino por Jung Soo también.

—Logan...

—Entiendo si necesitas tiempo para tomar ese siguiente paso. No quiero que te sientas presionada de ninguna manera, Jennie. Soy capaz de esperarte toda mi vida. Solo pienso en tu beneficio.