Danilo se queda completamente quieto, paralizado. —¿¡Otra vez!? Porque lo hiciste... Ya te he dicho que estoy aquí para todo.
—Dan... Nose. — Cabizbaja se intenta bajar la manga de la sudadera, buscando alguna explicación para lo que había hecho.
—No me siento bien, ya lo sabes. Aunque ya llevaba varios días limpia, no me pude resistir. Te prometo que no lo haré más.
—Ya me lo prometiste Belén, y mira. — El chico ve los brazos de la chica, decepcionado.
—Pero...
Antes de que la rubia terminase de hablar el uruguayo la interrumpe, —no me prometas ya nada, che, siempre acabas igual.
Los claros ojos de Aguirre casi instantáneamente al escuchar esas palabras, con tono cruel.
—Vos no tenés ni idea de lo que es pasar por eso, así que por favor no me vengas con tus pelotudeces.
—Me voy a dormir. —Dice Belén, yendo hasta su cama.
—Discúlpame che, me re zarpé. — Danilo la mira distante. Ella se encontraba de espaldas.
Rápidamente se gira, su rostro estaba sumido en lágrimas, —nose que me pasa. — La chica comienza a llorar, profundamente.
Se sentía insuficiente, un estorbo, y que no podía cumplir ni una misera promesa. Danilo, en cambio, sabía que la podía ayudar en todo lo que le pasase, pero en el fondo estaba cansado de repetírselo. Aunque la quería.
—Vamos a dormir. — El chico se levanta del cómodo sofá dirigiéndose hacia donde se encontraba la rubia, dándole un beso, que calmó todos los pensamientos intrusivos de ella.
Ambos se abrazan, fuerte, como si se fuera a acabar el mundo, aunque a Belén ya se le había acabado.
La chica no tenía padres, lo único que le quedaba era el uruguayo, al que ella dependía emocionalmente, y eso es una completa mierda. Básicamente no puedes hacer nada sin esa persona, te sientes inferior. Eso es lo que ella sentía.
Se sentía hundiéndose poco a poco en un mar de problemas, sin salida. Ahogándose en un vaso de agua, lleno de angustia.
Se acuestan en la cama, y ella se hace bolita, en una esquina pegada a la pared, pensando, lo único que solía hacer.
El chico la abraza por la espalda, y rápidamente se queda dormido, sin embargo, a la rubia le cuesta muchísimo más dormirse. Hasta que al final, después de una hora, lo logra.
Debido a todos esos pensamientos que la rodeaban constantemente, tuvo un sueño, en ese sueño, vivía en su antigua casa, antes de mudarse, son sus padres.
Un recuerdo rápidamente se le desbloquea, este estaba en el fondo de su mente. Junto a sus padres estaba su hermana, unos dos años más mayor que ella. Alta, rubia, más o menos como ella, pero tenía los ojos marrones.
La chica llamada Evelyn, se murió por una sobredosis. No era ninguna falopera, solo lo probó una vez en una fiesta. Era muy estudiosa, con un futuro por delante. Pero sus amigos la convencieron, y ocurrió eso.
Ella de verdad no quería acabar como su hermana, sabía lo que era pasar por eso. Continuando con el sueño, la hermana la lleva hasta la azotea de su antiguo apartamento.
—Ven, ven conmigo. —Le dice Evelyn, a Belén, insinuando que la siguiera. Estaban completamente en el borde.
—¿A dónde? — Rápidamente, justo después de que pudiese terminar la frase, la chica se tira por el precipicio.
ESTÁS LEYENDO
Memorias
FanfictionBelén, la chica perfecta, Antonella, una terrible forra. Danilo se embarca en una aventura, la verdad nada fácil, y cuanto más tiempo pasa en ella, más "memorias" le atormentan. FANFIC - illomeryy