Cygnus

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Cygnus Black, 1959


   Esta mal fumar tanto, lo sé, pero últimamente es lo único que puedo hacer. No sé por qué lo hago, fumar tanto quiero decir, no sé por qué estoy fumando tanto. Druella dice que es estrés, y trágicamente saca a relucir la reciente muerte de padre. Pobre Pollux, no era tan mayor. No creo que sea por él, nunca tuve una relación cercana con padre. Le quería, no me entiendan mal, era mi padre, leí en su entierro una carta. Una carta que escribió madre por mí. Era mi padre, y le quería, le sigo queriendo, pero no estábamos muy unidos, y su muerte no ha significado nada demasiado grabe en mi vida. Era mi padre, y está muerto, pero estuvo muriendo mucho tiempo, así que me alegré por él. No de una forma retorcida, solo me alegró que no sufriera más dolor. En realidad, nadie lloró en el entierro de papá, todos nos alegramos de que dejará de sufrir, incluso madre. Sobre todo madre. Viste de negro. Por siete años vestirá de negro; Walburga solo por tres, y yo solo uno, pero ya visto negro normalmente, por lo que se puede decir que llevó de luto desde que dejé la escuela. Eso no es gracioso, no estoy de luto por mi vida, creo que casarme con Druella es de las mejores cosas que pude hacer, aunque en su momento me pareciera una niña llorona y abrumadora, es una gran amiga. Además, tiene unas pedazo de tetas, como dos barcos de grandes, y sorprendentemente simétricas... Sí, vivo bien con Druella, es buena. Tengo tres hijas maravillosas, algo molestas, me alegró que no sean niños, no creo que pudiera ser tan duro como fue mi padre, terminarían por libre, eso con las niñas no pasa. Mi cuñado, el hermano de Druella, Rosier, tiene un solo hijo, de la edad de Bellatrix, que por alguna razón siempre estamos visitando. Él me dijo que, estudiando en la universidad, comprendió que los niños tienen una debilidad por complacer a su madre, por impresionarla y que les respete. Si la madre respeta al niño, este se deja llevar a emociones más diversas y complicadas, como supongo que le sucedió a Alphard. No creo que mi madre me quisiera menos que a Alphard, pero sí creo que fue menos dura conmigo, por lo que no me prestó tanta atención, y me pude dedicar con más ahínco en pedir su cariño. Como Walburga, es tan complaciente, nunca pide nada para ella. La pidieron que se casará con Orion y lo hizo. Es de la familia, por lo que supongo que es digno de estar con ella, pero siendo sinceros, conozco a mi primo desde que llevaba pañales, le he visto comerse los mocos. Fue un mujeriego estudiando, lo siguió siendo antes de casarse, y creo que lo seguirá siendo una vez con ella. No quiero que mi hermana se sienta mal, no se lo merece. No es buena tampoco, es una perra y una chivata, pero al menos es fiel. Algo que no todos pueden presumir de tener. Druella también es fiel, es una mujer construida para casarse, no piensa por sí misma, tiene ideas y creé en cosas, pero no piensa como tal. No gusta de leer, gusta de frivolidades y se divierte con ellas, y no tienen nada de malo. Puede pasar horas decidiendo que vestidos llevaran las niñas por todo el invierno. Puede reconocer y diferenciar todos los tonos de rojo que se ven en un castaño en otoño, y no ser capaz de decir diez magos importantes para nuestra historia. Las niñas pasan mucho tiempo con ella, pero insisto en que estudien mucho. Bellatrix devora libros, y Andromeda comienza a aprender a escribir. Narcissa es muy pequeña para preocuparse, es la más dulce de las niñas, con sus mejillas rosadas como pétalos de rosa, caminando con sus manoletinas por el suelo de caoba, sonriendo al verme llegar de trabajar. En el fondo me alegro de que no pasarán mucho tiempo con sus abuelos, espero para ellas cosas más grandes de las que esperé de mí mismo. Rosier también me dijo que con las niñas sucedía un efecto inverso, es el padre quién las corrompe, pero no me explicó cómo. Esperó no corromper a mis hijas por accidente, sería problemático, sin duda. Walburga debe de estar corrompida, y por esto mismo ha dejado a Sirius apartado mientras cuida de madre.

   Sirius nació un mes después del entierro. Tiene cabello rizado oscuro, como un buen Black, y llora sin parar. Cuando nació, Alphard dijo que se quedaría unos días, si se lo permitíamos, ¿cómo no? Y que madre no estaba bien, qué si no lo habíamos notado. Se olvidaba de cosas, repetía tareas sin parar, compraba sin control, y perdía sin parar sus cosas. No lo había notado, Walburga no lo había notado. Estábamos ocupados con padre muriendo, madre parecía estar tan chalada como de costumbre. Un par de pruebas, es por la edad, otro par de pruebas, parece que no es por la edad. La materia gris de su cerebro se descompone, recuerdo haber leído sobre ello. Madre se morirá olvidando, casi parece una broma. Pueden ser años, no es un tiempo que nos sobre. Discuto mucho con Walburga por esto. No creo que sea mala idea cuidarla, pero creo que estaría mejor ingresada en algún lugar. Se está volviendo loca. Llama a Alphard, llama a padre, llama a los abuelos, incluso hace un par de días comenzó a gritar el nombre de nuestro primer perro, un cazador de primera. Walburga se mata en cuidarla, se deja el alma, y eso está bien, es lo que todos deberíamos hacer, cuidar a nuestros cuidadores cuando no pueden seguir haciéndolo, pero no puedo permitírmelo, y no puedo obligar a Druella a ayudar, no cuando mi madre siempre la ha tratado tan mal. Walburga tampoco puede permitírselo. Se queja sin resolver nada, no escucha de los consejos, terminó logrando que Alphard se marchará, y dice que fumo mucho. Cuando Alphard se fue me entregó una caja de tabaco francés, dijo que era su favorito. Estábamos en el puerto, no pensaba acompañarlo, pero quedamos en que fuera nuestro secretito. Creo que sigue siendo mi hermano. Tenía que cruzar de la isla al continente, y me dijo que lo sentía por mí. No puedo perdonarle.

   "Preferís odiar a vuestro hermano, y lo entiendo, pero yo no soy quién os obligó a nada", me dijo sacando un zippo con su nombre grabado. Es tan ridículo, incluso en sus disculpas se justifica. Si él solo fuera mínimamente responsable. "Avísame cuando madre empiece a estar mal, quiero estar con vosotros", lo hace por nosotros dice. Alphard siempre será mi hermano mayor, y siempre será un maldito hermano mayor. Cuando se fue en ese barco, prendí uno de sus cigarros franceses, muy fuertes, me gustó. Le vi alejarse, el barco zarpó. Lo hablaría con Walburga, después de todo estaba casada con el líder de la familia.

   Está embarazada de nuevo, un segundo heredero. Nunca pensé que me importara, pero mientras la veo sufrir cuidando a mamá, me preguntó por qué no pude ser yo quién logrará... Que importa. Me casé, tuve hijas, no hijos, soy un tipo de persona diferente. Ahora fumo sin parar, eso es diferente.

   Mañana lo dejo, lo prometo.















Historias de la Familia Black (Marauders)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora