Tras el funeral de Dumbledore, no hubo ceremonia de graduación. Temerosos, los Hufflepuff pasaron el viaje de vuelta en el Expreso en compartimentos cercanos sin moverse demasiado durante todo el trayecto. Los prefectos Ernie y Susan, junto a los graduados de séptimo, se encargaron de proteger el perímetro y permanecer en guardia por si se producían ataques o altercados. Por suerte, no hubo ninguno durante todo el largo trayecto.
En el andén 9 y ¾ los esperaba Herbert Fleet para recibir a Summerby. El buscador bajó corriendo atropelladamente para abrazarlo, y Ernie intercambió una mirada compasiva con Cad: Cad podría haber sido Ernie, mientras Justin y Cedric se reencontraban tras pasar el curso separados. Aquel pensamiento le causaba sentimientos conflictivos, pero si había una emoción que destacaba era que se sentía muy, pero que muy afortunado.
Summerby no tardó en regresar al grupo para fundirse en un abrazo de despedida con todo el equipo, para el cual invitaron a Justin a ocupar el lugar de Zach en su representación. Ernie sabía cuánto honor supuso aquello para el bardo. Como mascota y psicólogo de cabecera desde la época de Cedric, Justin llevaba más tiempo junto al equipo de quidditch de Hufflepuff que cualquiera de sus actuales miembros.
Ernie dejó al equipo llorando en círculo apretado, y se acercó a Fleet para estrecharle la mano y el brazo con afecto. Sin dejar de observar la proximidad innegable entre Cad y Summerby, Fleet fue al grano de inmediato:
"Ernie, amigo mío, sé sincero. Al final Cad se ha enamorado, ¿verdad?"
"Por favor, no le digas nada a Summerby. Cad ha hecho un esfuerzo titánico por ocultarlo. Y no ha ocurrido nada entre ellos, puedes quedarte tranquilo. Soy testigo y confesor."
Fleet sonrió aliviado. "Gracias, Ernie."
"Gracias a ti, que me pusiste en alerta. Sobre Cad, y sobre todo lo que de verdad importa y que necesitaba mi completa atención."
Ambos se sonrieron con complicidad. Tras un largo suspiro, sin dejar de mirar a Cad y a Summerby, envueltos ahora en uno de los abrazos de oso de Cad, Fleet añadió:
"Esto complica un poco las cosas pero, dadas las circunstancias, creo que al final será para mejor."
Ernie frunció el ceño. "¿Qué quieres decir?"
"Todavía no he podido hablarlo con Summerby, pero ya se lo he propuesto a sus padres, y están de acuerdo. Me lo voy a llevar a vivir conmigo a Gales. En tiempos de guerra, hay que alejarse de la capital y de cualquier posible objetivo de ataque, como Hogwarts. Y rodearte de aliados en quien confiar."
"Pero ¿cómo piensas hacerlo? Le quedan dos años en el colegio. Uno para ser mayor de edad. Lo rastrearán."
Fleet le explicó rápidamente sus planes, estudiados al milímetro: Uno de sus mentores en San Mungo, hijo de muggles, con el que hizo buenas migas durante su formación, le presentó a otros colegas de profesión, con igual inclinación sexual y distintos orígenes, para formar entre todos una especie de alianza gay mágica. Ante la creciente inseguridad, se reunieron antes de las vacaciones de Pascua y empezaron a planificar posibles refugios en caso de que lo peor ocurriera. Durante las vacaciones les presentó a Summerby, aunque éste no supiera todavía para qué, por lo que Summerby pensó que sólo estaba conociendo a su grupo de colegas del trabajo. Nada más enterarse del asesinato de Dumbledore en el propio colegio, los planes se habían activado con urgencia. Su mentor se acababa de exiliar a Canadá, tras solicitar el traslado a un hospital mágico donde tenía amigos que le habían ofrecido una vacante.
A cambio, había propuesto como sucesor a Fleet para cubrir su plaza donde hasta entonces trabajaba: en la Clínica Milenaria de Cardiff, sucursal de San Mungo y el hospital de referencia en Gales para la atención mágica de primera necesidad y cuidados a largo plazo. Por si fuera poco, también le había ofrecido su apartamento gratis, hasta que se estabilizara. Fleet lo había visto y era perfecto: una pequeña vivienda escondida entre las históricas galerías comerciales del centro urbano de Cardiff, a media hora caminando de su lugar de trabajo. Allí podrían vivir cómodamente y ocultarse los dos el tiempo que hiciera falta.
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¡Hufflepuff resiste!
Fiksi PenggemarEn 1998, algunos de los mejores soldados del ejército de Dumbledore fueron separados por un delito de sangre que no habían cometido. Unos pocos no tardarían en rebelarse de la prisión en la que estudiaban recluidos; otros, buscados todavía por el go...