rené farrait

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Salí del aula en compañía de una de mis mejores amigas cuando los chicos pasaron corriendo frente a nosotras, casi tumbandonos al suelo.

- ¡Aninales! -exclame sin realmente querer hacerlo

Miré al colorado detener su maratón, me giré hacía mi amiga y me puse blanca al verla hacerme señas con sus ojos indicandome que venía.

- ¿Como dijiste? -escuche detrás de mí, me di la vuelta

Pude haberlo negado, irme como una niña regañada y nada hubiera pasado, pero mis genes no permiten ser así.

- A, ni, ma, les -deletreo mientras me acerco a el de manera amenazante, alzo la cejas.

- Mira, nena. ¿Tu sabes quién soy? -

- Me importa un bledo tu fama, Farrait -

Decidida a terminar la discusión allí, pase por su lado en compañía de mi amiga para ir directo al bar del instituto, pero su mano me sostuvo de la muñeca haciéndome voltear.

- ¿Tu eres como rarita, no? -cuestionó

Solte una risa irónica por sus obvias ganas de discutir conmigo pero no iba a perder mi tiempo con él. Me deshice de su agarre.
"Idiota" murmure para terminar de retirarme.

René Farrait salió de Menudo hace unos meses, pero aún siguen viniendo chicas a la salida del colegio, lo que lo ha hecho un engreído y egoísta con todos aquí.

Las clases terminaron, era viernes por fin y lo primero que quise fue correr a mi casa para pasar toda la tarde viendo la tele y escuchar el álbum más reciente de The Beatles.

- ¿A dónde vas, antipática? -

Rode los ojos al reconocer aquella voz, ni me moleste en mirarlo a pesar de que ya se encontraba caminando a mi lado.

- ¿Ahora me ignoras? ¿Después de haberme llamado animal? -

- Ay, Farrait. Tu te tomas todo muy personal -hable- No se si te diste cuenta, pero contigo iban otros 10 muchachitos, lo que significa que no te llame "animal" directamente a ti -lo mire de reojo

Nos quedamos en silencio, me sorprendió que no se defendiera, de hecho, asintió pretendiendo que me daba la razón.

- Me he dado cuenta de que, -hizo una pausa antes de proseguir, dudo en continuar, pude verlo en su rostro - Eres la única chamaquita que no gusta de mi en la escuela -

Fruncí el ceño- ¿Y? -
- ¿No te gusta Menudo? -
- Me encanta Menudo, pero tu no eras mi favorito -

Abrió su boca, fingiendo estar ofendido.

- ¿Y quién era? -cuestionó

- Xavier. -

Reí al verlo rodar los ojos.
Aquella charla había durado toda la caminata hacia mi casa, se detuvo frente a mi cuando me vio detenerme.

- ¿Vives aquí? -pregunto viendo la gran casa

"Ajá" murmure, a los segundos, salió Doris, la ama de casa.

- Señorita Hernández, sus padres salieron hace un momento y me pidieron que fuera a hacer las compras -explicó apenas me vio, dejándome la reja abierta, la sostuve para que ella pudiera retirarse- Vuelvo pronto -dijo apurada

Ambos la vimos cruzar la calle en silencio, René me miró callado, lo unico que se podía escuchar eran los sonidos de los autos al pasar.

- Bueno, adió-
- Mi cuaderno de matemáticas -me interrumpió y sostuvo la reja con una de sus manos, evitando que la cerrará- Esta incompleto -finalizo
- ¿Y? -
- ¿Me puedes ayudar? -

Lo miré, dudosa. Hace unos minutos estábamos discutiendo y llevábamos todo el año lectivo tratandonos como perro y gato, jurando ser agua y aceite, ahora, todo parecía muy repentino y confuso, pero me hice un lado para hacerlo pasar.

Resulta que, René, no era tan fastidioso como creía, era arrogante, eso sí, pero tenía un buen sentido del humor y una personalidad muy carismática.

Mis amigas me miraron de mala manera al ver como empezaba a llevarme con él en el instituto, y ya no eran solo ellas, sino también todas las niñas en el.



















menudo boys one shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora