💎𝙳𝚒𝚊𝚖𝚘𝚗𝚍 𝚝𝚑𝚘𝚛𝚗𝚜 💎

💎¿Es él?💎

Jungkook sabía que aquello no había sido normal, aquel encuentro con aquel omega rubio no era casualidad, él no creía en eso, pensaba que todo tenía una razón y estaba convencido que los encuentros con Jimin era cosas del destino. Pues su lobo lo sintió, en como movió la cola como perrito, como bajo las orejas ante la presencia de él. 

Pero de ser así, ¿porqué sus ojos no brillaron en el rojo escarlata? Pues es la más grande prueba que has encontrado a tu destinado. Ese pequeño detalle lo hizo dudar, tal vez solo había sido su atrayente belleza y su dulce aroma.

—¿Qué pasa, cariño?—habló su madre, sacándolo de sus pensamientos—Estas muy pensativo, ni siquiera has tocado tu desayuno—dijo señalando como su plato estaba intacto, tal como se lo habían servido. 

—Mamá, ¿qué sentiste cuando conociste a papá?—preguntó Jungkook, ignorando lo que le había dicho su madre.

—Oh, bueno, mi corazón se acelero como loco, los vellos de mi cuerpo se erizaron, era como una mini descarga eléctrica cuando por primera vez nuestras manos se rozaron—contestó, curiosa por la pregunta de su hijo—¿Porqué la pregunta, hijo?—preguntó Hee-ae. 

—Es que—dudo si contarle o no a su mamá—Bueno, no lo sé, creo que conocí a mi destinado—dijo, sin penarlo, pues no perdía nada con que su madre supiera, al contrario, ella podía ayudarle  pues sus padres eran destinados. 

Hee-ae tosió ante la gran noticia que eso podía ser, pues su esposo y ella deseaban desde hace un rato ser abuelos o al menos, que su hijo no se la pasara siempre en la empresa, desde que había tomado le puesto de ceo dejaba la oficina muy tarde y llegaba muy temprano, querían alguien que lo sacara de zona de confort.  

—Pero, ¿cómo dices una cosa así tan tranquilo?—dijo la omega, mientras limpiaba un poco el cafe que había tomado antes de que su hijo dijera aquello—¿porqué piensas que es tu destinado?

—No lo sé, mamá, pero sentí eso que me dijiste cuando conociste a papá, lo sentía la primera vez que me lo encontré pero pensé que solo me había cautivado su belleza, es un omega muy hermoso, mamá. Es rubio, con mejillas abultadas y labios pomposos. Cuerpo esbelto y un poco más bajo que yo. Su aroma es dulce pero con un toque de frescura, como la flor freesia. Es delicioso su aroma, pensé que solo había sido eso pero en la fiesta de beneficencia me lo encontré otra vez y pasaron cosas que no pude controlar, era como si mi lobo hubiera estado más presente que yo, omitiré las cosas que pasaron pero no lo sé, estoy confundido—platico Jungkook, pasando las manos por su cabello—A parte, no creo que lo sea, mis ojos no se pintaron en rojo ni vi los de él brillar. Sus ojos son tan azules, mamá, como si vieras el agua más clara y azul del más hermoso mar—suspiro, imaginando la belleza que radiaba aquel omega. 

La omega veía a su hijo, nunca lo había visto tan cautivado por alguien, no es que no les haya presentado a alguien, claro que si, hubo una persona que él les presentó pero no le caía del todo bien, pues a lo lejos se veía que aquella persona solo quería a su hijo por lo que le podía dar. Era puro interés. 

—Cariño, aquel destello en el que sus lobos se conectan, ocurre cuando están en un momento más intimo—las mejillas de la omega se colorearon un poco de rojo al mencionar aquello—pero no me refiero cuando tienes intimidad con alguien, solo por el deseo de saciar tus necesidades, no, hablo en todos los sentidos de la intimidad que puede ocurrir en una pareja destinada. No solo hablo de lo sexual. Es cuando hay confianza y amor entre los dos, cuando sus lobos entran en un etapa de entrega total—Explico la omega, diciéndole que era normal que al primer encuentro con su pareja destinada no se presentaran sus lobos.

—¿Qué debo de hacer?—preguntó angustiado, eran sentimientos desconocidos y abrumantes.

—Nada—contesto su madre.

—¿Cómo?—le dijo extrañado

—No hagas nada, si es tu destinado, la Diosa Luna lo pondrá en tu camino nuevamente, si ya esta en su destino estar juntos, de una otra u otra manera lo estarán. 

—Bueno, creo que tienes razón.

Las palabras de su madre le habían ayudado a tranquilar algo en su interior, era aterrador el mar de sentimientos que sentía, en como dos encuentros aquel rubio había movido algo que nunca había sentido pero con la tranquilidad de las palabras de su madre, si Jimin era su destinado sus caminos se volverían a encontrar. 

Y tal vez, eso sucedería más pronto de lo que pensaba...

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Nos leemos en el próximo capítulo. Besos. 💋