💎𝙳𝚒𝚊𝚖𝚘𝚗𝚍 𝚝𝚑𝚘𝚛𝚗𝚜 💎

💎Indiferencia💎

Jimin.

Habían pasado 2 semanas desde que Jungkook se había enterado de aquel estúpido plan que nunca se llevo acabo, que caí antes de llevar a fin mi disque plan. Con obvias razones, no me dejo explicar, lo entendía porque debe ser horrible solo haber escuchado esa parte de mi platica con Tae, más cuando nuestra mañana había sido perfecta.

Esa noche se encerró en su oficina, lo espere para poder hablar pero últimamente me sentía muy cansado. Lo extrañaba mucho, porque entraba a la habitación cuando ya dormía y se iba antes de que despertara.

Lo he esperado, como era nuestra rutina, para comer juntos pero no llegaba. Mi lobito aullaba de la tristeza y sinceramente, yo también lloraba todo el tiempo que estaba solo. Atrasé mi agenda lo más que pude, aun no quería volver y se dieran cuenta que mi matrimonio tenía una fisura tan pronto. No me quería dar por vencido, yo amaba a mi esposo pero sería difícil dadas las circunstancias. Lo lastimé mucho y tengo que solucionarlo.

A veces me quedaba esperando en la sala para poder hablar pero me ganaba el sueño, sé que aun me ama pero su indiferencia me estaba matando. Que no me mirara con esos ojos tan hermosos, me dedicara una sonrisa resplandeciente cada mañana, que nos fuéramos juntos a trabajar, comer juntos, hacer el amor cada que quisiéramos pero sobre todo, dormir juntos a él.

No sentía nada por el lazo, supongo que estaba bloqueando cualquier tipo de sentimiento hacia mi. Y no lo soportaba, quería a mi marido de regreso. Entonces, una ráfaga de esperanza me invadió, desde entonces solo me he estado lamentado y llorando, tenía que hacer algo al respecto. Si quería recuperar a mi esposo, tenía que hacer otro plan, pero este sería uno que si llevaría acabo y esperaba que tuviera el mejor de los resultados.

Se levanto de un salto de su cama pero al hacerlo todo su mundo se movió. Tal vez no debió de hacer eso, cerró los ojos hasta que el mareo paso y se fue a bañar.

Ya limpio y cambiado, llamó a Da-hyun, diciéndole que si iría hacer las fotos para Dior de otoño invierno, que estaría ahí. Una vez que colgó, agarró su bolsito the Road back with strap, cortesía de Dior, sus llaves y se fue a comprar el café favorito de su marido y algunos panecitos que le gustaban.

Emocionado, se dirigió a la empresa de su marido, lucharía por él y su matrimonio. Enmendaría sus errores. Soltó un suspiro y entró al edificio de Jeon Company.

—Buenos días, señor Jeon. Bienvenido, se le extrañaba por los pasillos—me saludó la recepcionista.

—Buenos días, Ji-eun. Gracias, también extrañaba estar por aquí pero ya es momento de trabajar—le sonrió y me voy al elevador—Hasta luego bonito día—y me subo al elevador.

Mientras más me acerco al piso de la oficina de Jungkook, el corazón más se me acelera. El sonido del elevador avisa que llegue a mi destino.

Pongo la mejor de mis sonrisas, claro que aun me pesa y duele estar en esta maldita situación con mi marido, él es mi unica familia junto con sus padres, quien me han tratado como una más. No quiero perderlos. Por eso estoy aquí para reunir los pedazos que rompí, puedo solucionarlo.

Salgo del elevador y lo primero que veo es la secretaria de mi marido, quien me sonríe cuando me ve.

—Buenos días, señor Jeon—me saluda cuando me acerco.

—Buenos días, Ji-woo, ¿esta mi marido?—pregunto con una sonrisa.

—Si, señor Jeon, esta un poco ocupado con el señor Kim, pero no dudo que tenga tiempo para su esposo—me sonríe con picardía.

—Gracias, linda—me sonrojo un poco, aunque la realidad sea muy diferente a la que ella piensa, pues desde entonces mi esposo no me ha tocado.

Y lo extraño, sus besos y en la forma como me tomaba. Sus gruñidos roncos, como me llenaba con su nudo y la forma posesiva que me marcaba.