💎𝙳𝚒𝚊𝚖𝚘𝚗𝚍 𝚝𝚑𝚘𝚛𝚗𝚜 💎

💎A tus pies💎

Como era de esperarse, Jungkook llevó a Jimin a uno de los restaurantes más lujosos y sofisticaos de Seúl.

Jungkook había pasado por Jimin a las 7 de la noche. El alfa había decidido vestir elegante pero tampoco tan formal, un pantalón de vestir color negro con una camisa de color blanco, con las mangas arremangadas hasta la mitad del brazo y con unos zapatos del mismo color que el pantalón. Un reloj dorado de una marca lujosa, dejo secar al natural su cabello negro. Jungkook se miraba tan varonil con su mandibula bien marcada y atractivo de su rostro, sabía que llamaba la atención pero en esos momentos solo quería llamar la atención de una sola persona.

De Park Jimin.

Estaba emocionado por la cita que el rubio había aceptado, quería dar una buena impresión ante el omega, pues su lobo emocionado, le decía que era importante tratar bien al bonito omega y estaba de acuerdo con él. Es por eso que decidió llevarlo a uno de los mejores restaurantes de la ciudad.

Cuando avisó a Jimin que se encontraba afuera de donde vivía, unos minutos después vio salir al hermoso angel que caminaba hacia a él. Es que, no había otra descripción para lo que los ojos de Jungkook miraban.

No daba crédito a lo que sus ojos miraban eran al omega, pues vestía un pantalón negro, que se moldeaba a su figura, una camisa blanca con cuello en V era simple la camisa incluso pudo notar que tenía cierta transparencia pero quito esos pensamientos de cabeza. Una chaqueta de color negro liso pero tenía pequeños detalles en el cuello y la camisa la tenía fajada, portaba un cinturón Gucci y como accesorios tres cadenas que adornaban sus cuello como en niveles. Uno más grande, uno mediano y uno pequeño como gargantilla. Peino su cabello hacia un lado y la del lado izquierdo estaba peinado hacia atrás, dejando la otra parte caer por su rostro naturalmente. Se miraba elegante, atractivo y sexy, no lo podía negar el alfa.

Cuando estuvo más cerca, Jungkook salió de su ensoñación y bajo de su auto para abrir la puerta a Jimin.

—Hola, Kook—sonrió Jimin, acercándose para darle un pequeño beso en la mejilla del pelinegro.

Acción que sorprendió a Jungkook, pues no se solía saludar así en su cultura, lo cual hizo que sus mejillas se pintaran un poco de carmín.

—Hola, Jimin, te miras muy bonito el día de hoy—elogio Jungkook.

—Gracias, kook, también te miras muy guapo—contestó Jimin antes meterse al auto del alfa.

Jungkook cerró la puerta y aventó aire, pues nunca había estado tan nervioso en una cita. Tratando de disipar los nervios, inhalo y exhalo en lo que se metía otra vez al auto antes de antes de entrar, dios un gran suspiro, esperando que la cita saliera bien.

—¿Listo?—preguntó Jungkook una vez dentro del auto.

—Por supuesto—contesto el rubio, brindándole una hermosa sonrisa, esa que pudieron controlar un poco los nervios de Jungkook.

Platicaron de como estuvo sus días, pues no habían tenido oportunidad de encontrarse y es que Jungkook andaba muy ocupado pues la semana de la moda se acercaba y tenía mucho trabajo que hacer.

Media hora después llegaron al lugar, bajando primero Jungkook para poder abrirle la puerta al omega. Abrió esta y extendió su mano para que Jimin la tomara, ayudándolo a salir del auto.

Una vez que salió le dio sus llaves al señor que se encargaba de estacionar tu auto.

Se adentraron al lujoso lugar, el lugar estaba medianamente ocupado, Jungkook había hecho una reserva con anterioridad, un día después de que Jimin acepto su cita. Era en una área exclusiva, pues era una especie de cuartos donde podían estar en la comodidad de su privacidad.