5 años después.
—Papi—habla la pequeña Min-Ji, jalando el pantalón de su padre omega—¿papá tardará mucho?—pregunta con un pucherito.
Jimin no se resiste a sus dos pequeños: Min-Sun y Min-Ji. Sus dos gemelos, un niño y una niña. Gemelos idénticos. Habían sacado el pelo negro de su padre, la nariz de botón de papá omega y sus labios. Los ojos de su padre. Eran idénticos, una mini versión de ambos, ¿lo que les diferencia?
Min-Sun, el pequeño príncipe como lo llamaba su padre alfa. Tenía los ojos de Jimin, azules como el mar y la pequeña princesa, el color su padre alfa, color miel. Eran dos seres preciosos, unos que todos amaban. Sobre todo, sus abuelos, que los llenaban de regalos y amor.
Lo más importante, el amor incondicional que les brindaba sus dos padres, abuelos y los amigos de sus padres.
La pareja había decidido que no mostrarían a sus hijos hasta que estuvieran más grandes, hoy era el día.
" La nueva generación de la raza pura de la familia Jeon".
Jungkook era el último alfa de raza pura, pero ahora que tenía a sus dos bebés, ellos lo eran ahora. Se tenían que presentar a la sociedad, como los últimos de raza pura y herederos del imperio Jeon. Aun no se sabía lo que era cada uno, pero ya mostraban signos de que tanto como la pequeña princesa y el príncipe, sobreprotector con su padre omega, posesivos y no les gustaba que su padre Jungkook besara a su padre Jimin. Si, al parecer el omega estaba rodeado de alfas.
Jimin dejó el modelaje en cuanto se alivió de sus bebés, Dior le seguía mandando prendas para él y sus bebés.
El omega creó una organización para ayudar a niños que pasaba su misma situación, no solo los alimentaba y les daba un techo, también les proporcionaba clases para que aprendieran a leer y escribir. El carisma de Jimin y el poder del apellido de su marido, le ayudó a recibir donaciones que ayudaban a mantener su proyecto. Les enseñó a sus hijos que ellos habían sido nacido con privilegios que no todos tenían, y que si estaba en sus manos aportar un granito de ayuda, lo hicieran.
La relación de Jimin y Jungkook, no es perfecta, para nada. Pero están el uno para el otro, siempre. El amor que se tienen solo ah ido creciendo y fortaleciendo. Desde aquel malentendido no han tenido ese tipo de problema tan grande, a veces discutían, pero no podían durar mucho sin estar juntos y las peleas era por tonterías y más si son esos días en los que Jimin esta cerca del celo.
Se pone más sensible y solo quiere estar con su alfa, es cuando los niños se quedan con sus abuelos, lo cual los hace muy felices porque los consienten y los miman.
Jungkook desde que se convirtió en padre, pasa menos tiempo en la oficina para poder tener tiempo de calidad con su familia. La palabra felicidad se quedaba corta para lo que sentía cuando miraba a su familia reunida, ya sea en el comedor en la hora de la comida, en la sala, acostados en un sofa cama donde los niños se acurrucaban en medio de ellos, mirando una película animada. Donde al final, los niños terminaban dormidos y ellos aprovechaban ese tiempo a solas.
La pasión que sentía Jungkook por Jimin no se fue tampoco ni disminuyo, creció porque era cierto que no podía tener las manos quietas cuando estaba junto a Jimin, le encantaba su trasero y no desaprovechaba ninguna oportunidad para agarrarlo o apretarlo. Dejar en su cuello marcas rojas, renovar su marca y dejarlo con su olor. Le sorprendía, que su omega en estos 5 años aun no saliera embarazado otra vez, pero era porque el omega quería concentrarse en sus bebés y no sería justo que tan chiquitos tuviera uno más. Y lo comprendía, porque al final de cuentas, era su cuerpo y solo él entendía como era pasar un embarazo doble.
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💎𝙳𝚒𝚊𝚖𝚘𝚗𝚍 𝚝𝚑𝚘𝚛𝚗𝚜 💎
FanfictionJimin era hermoso, tenía una belleza etérea que era sinigual, lo hacía resaltar ante los demás. Él destacaba porque no solo era bonito, si no también, muy inteligente. ¿Su mejor movimiento? Decidir convertirse en el omega de Jeon Jung Kook. Herede...