Jimin era hermoso, tenía una belleza etérea que era sinigual, lo hacía resaltar ante los demás. Él destacaba porque no solo era bonito, si no también, muy inteligente.
¿Su mejor movimiento? Decidir convertirse en el omega de Jeon Jung Kook.
Herede...
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Decir que la noticia del noviazgo entre un heredero de una de las mejores agencias de modelaje de Corea del Sur entre un modelo aprendiz de la misma empresa, no que una noticia mediática mentiría pues en cuanto aquella pagina de noticias y chismes, la cantidad de me gusta y comentarios en la foto subieron en gran cantidad, pues tal cual lo decía, a Jeon Jungkook nunca había presentado a alguien en sus redes o siquiera a su padres, obviamente causaría un revuelo de esa magnitud. Muchos de los comentarios eran que hacían buena pareja o que incluso, congeniaban perfectamente, unos deslumbrados por la belleza que era el omega que presumía Jungkook ahora como su novio, aunque también los maliciosos comentarios tampoco se hicieron esperar. Comentando que aquel omega tal vez solo se acercaba a él por lo que era, que cómo una persona como lo es Jungkook se fijaría en un omega que no fuera de su clase social y así se repetían aquellos comentarios. Y los internautas no se les hizo difícil encontrar el Instagram de Jimin, pues unos cuantos habían conocido la cara del omega, diciendo que hacía contenido para redes sociales y que su contenido era bueno, por esa parte, Jimin se vería beneficiado pues más gente llegaría a él.
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Pues había sido una gran noticia para los medios pero para otros no tanto, en especial para Yoo Jeong-Yeon, quien al ver la foto que circulaba en su Twitter, siendo tendencia pues solo pudo sentir la rabia subir por su cuerpo, odiando más a aquel rubio, los celos invadiéndola.
