Capítulo 26: ¿Será Amor?

4.5K 275 6
                                    

Eric me estaba besando y sus labios sabían tan dulce que podría comérmelos durante todo el día. De alguna manera me hacía sentir muy bien su tacto, sus manos sosteniendo mi cintura provocaban una tembladera en mis piernas.

Había caído en la red de otro Watson... Sin querer... ¿Acaso eso era amor? ¿O simplemente un capricho que se estaba creando en mi mente y corazón?

Él se separó lentamente, lo suficiente como para inhalar su cálido aliento, que por cierto olía a menta. Nuestros ojos conectaron por unos segundos, en donde me invadió la vergüenza porque no me imaginaba que otro hombre pudiera amarme luego de haber pasado tantos años con uno...

—Ximena... Te aprecio un montón —su mano estaba en mi mejilla, tierna y suave, a pesar de lo gruesa que era—. Me gustaría invitarte el fin de semana a una cita de verdad —añadió, con una ligera sonrisa.

—¿Una cita? —cuestioné, sin poder creerlo—. ¿En dónde? ¿Estás seguro de que quieres seguir esto? —dudé.

Me quería morder las uñas porque no sabía si Eric iba en serio conmigo o solo era un pasatiempo para él. Aunque sus palabras parecían sinceras cada vez que hablaba de sus sentimientos por mí.

—No tienes que dudar en lo que siento por ti. Por eso me gustaría explicarte más a fondo en nuestra cita... Hay algo que debes saber —comentó, tomando mis manos y jugando con mis dedos.

—¿Es una mala noticia? —pregunté—. Porque no quisiera malas noticias...

—No, tranquila. Solo es un pequeño secreto mío que lleva años guardado y solo Dante lo sabe —me guiñó el ojo.

—De acuerdo... —respondí, comprimiendo una sonrisa.

Eric siguió jugando con mis dedos y esa acción me dio tanta ternura que no podía parar de sonreír por su culpa. Mi corazón estaba emocionado y feliz por las nuevas sensaciones que estaba experimentando gracias a él.

Era increíble lo diferente que se comportaba Eric a comparación de Dante. El hombre frente a mí sí parecía un jodido príncipe sacado de un cuento de hadas, apareciendo en mi vida para salvarme y darme otra oportunidad en el amor.

Rodeé de nuevo su cuello con mis brazos para pegarme a su pecho ya que tenía ganas de volver a besarlo. Los labios de Eric se estaban volviendo una droga para mí, una de la que no quería escapar jamás por lo bien que me hacía.

Estábamos a centímetros de juntar nuestras bocas, hasta que una voz familiar nos interrumpió, ahogó un grito de sorpresa.

—¡¿Pero qué demonios?! —chilló, aunque parecía entusiasmado por habernos encontrado así.

Eric y yo nos separamos a toda velocidad porque pensamos que era Dante, había que ponerse en guardia. Pero resultó ser Jeanniel quien nos veía con los ojos abiertos y una mano cubriendo su boca abierta.

—Puedes pensar lo que quieras, de todas formas sabes que nos vamos a casar —habló Eric, con tranquilidad.

Pero yo tragué saliva porque sabía que el moreno luego me pediría cada detalle de lo que estaba sucediendo entre Eric y yo, cosa que me daría vergüenza compartir.

Jeanniel terminó de acercarse a la recepción, acomodó sus lentes y echó su cabello hacia atrás para después colocar ambas manos encima del mostrador, casi golpeándolo.

—¡Sé que se van a casar! Pero se supone que es un compromiso falso ¿O eso acaba de cambiar? —alegó, con una mirada pícara que me penetraba—. No es que esté en contra, al contrario, chillo de la alegría.

—Bueno, te dejaré con Ximena para que puedan hablar mejor del tema. Ella te explicará, yo tengo un asunto que atender en mi oficina —proclamó Eric, acomodando su corbata y saliendo de la recepción.

Me casé con el hermano de mi exDonde viven las historias. Descúbrelo ahora