10- soul without love

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En ese momento me sentí viva, emocionada, amada... En cuestión de segundos senti lo que hace mucho tiempo no había sentido, amor.

Amor verdadero, amor del bueno, amor de esos que te hacen llorar de felicidad, todo eso lo sentí cuando Tom me abrazo, sentir sus latidos en mi oído me calmaba, sentir el calor de su cuerpo contra el mío era perfecto, todo lo que un día quise que el me demostrará, me lo enseño en ese momento, me sentí tan segura que me aferre a su cuerpo, rogando para que el no se separara.

-Que fue lo que te paso?- hablo finalmente Tom separándose de mi al ver qué ya estaba más calmada.

-No lo sé - murmuré limpiando mis lágrimas.

Solo me miró y se levantó, me dio mi ropa y se marchó, no sabía si sentirme aliviada o desepcionada, pero sea lo que sea no me gustaba, quería sentirlo cerca, sentir su dulce piel sobre la mía abrazando está con amor, sentir cada roce de su aliento contra el mío, pero por qué?, no lo sabía, no sabía porque sentía esto, y no me gustaba admitir que me estaba enamorando de él, era imposible enamorarme de Tom, cierto?...

[...]

Habían pasado dos horas después de lo sucedido con Tom, Gustav estaba acostado al lado de mi tratando de asimilar lo que estaba pasando, era una persona amigable y casi siempre se confiaba de los demás, pero cuando alguien le hacía daño a unas de las personas que amaba se podía convertir en el mismo diablo, aunque bueno, ese título se lo ganó Tom sin esfuerzo.

-Entonces.... Te enamoraste de el?- hablo Gustav rompiendo el silencio.

-Creo que si...- hablé mirando al techo blanco de mi habitación.

-Y que piensas hacer?- pregunto Gustav sentándose en la cama para verme.

-No lo sé, es algo que no pedí, y estos sentimientos no los pude controlar, solo sucedió, solo apareció en mi corazón armando y rompiendo este- hablé girando mi cabeza para verlo.

Gustav guardo silencio pensando las cosas, no es algo de lo que estuviera orgullosa pero era la verdad, me enamoré de un hombre como Tom, machista, orgulloso, degenerado, abusador, pedófilo, pero de alguna manera me enamoré, y no sabía el porque, y eso me mataba, no saber la forma en como suceden las cosas.

-Elena, dime qué te cuidaras- hablo Gustav tomando mi mano.

-Lo prometo - hablé sonriendo antes de abrazar a Gustav, este hundió su rostro en mi cuello tratando de evitar las lágrimas y justo entro Tom fulminandonos con la mirada, la típica mirada matadora, no sexy, no, mucho peor.

Gustav se separó de mi y miró con odio a Tom, pero a este no le importo ni un carajo.

-Que tierno, pero lamento arruinar su momento dulce, pero le tengo una propuesta a tu amiguito - hablo Tom con ironía.

-Yo no quiero nada de ti- hablo Gustav apretando los puños.

-Te interesa, créeme- hablo Tom sonriente.

-No me interesa, ahora lárgate- hablo Gustav apretando la mandíbula.

-Acaso me estás dando órdenes?- hablo Tom serio.

-Si- hablo Gustav amenazante.

-Oh, ya veo- hablo Tom serio antes de reír burlándose de Gustav, esto hizo estallar a Gustav y me dio un puñetazo a Tom justo en la mandíbula.
Tom miró a Gustav y luego a mi sonriendo, agarró a Gustav y lo apretó contra la pared para darle un puñetazo en el estómago.

-No déjalo!- grite empujando a Tom.

-Tambien quiere un golpe Elena?- hablo Tom y mis ojos se abrieron.

My living DemonsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora