BLAZE |
"Como las llamaradas de un fuego ardiente, el amor consume nuestros corazones, llenándolos de calidez."
(Jacob Black x Oc)
(Fanfiction - twilight)
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En la mañana del día siguiente, las hermanas Walker se encontraban ya desde temprano en casa de los Swan. Lilith se encontraba viendo televisión pasando los canales en busca de una película que no la matase de aburrimiento mientras esperaba a William quien había ido por su madre al hospital.
Astoria se encontraba dibujando con sus crayones junto a Charlie quien se entretenía limpiando su escopeta, teniendo cuidado de no afectar a la pequeña pelirroja junto a él. Bella se acercó a ellos colocando una lata de cerveza frente a su padre.
—Hola te traje otra— dijo su hija con nerviosismo, llamando la atención de Astoria quien la miro con sus tiernos ojos azules llenos de curiosidad.
—Gracias.
—Tengo una cita con Edward Cullen— soltó de repente causando que Lilith girara su rostro tanto como podía para observar desde el sofá. Astoria cubrió sus labios riendo por lo bajo ante el cambio repentino en la actitud de Charlie.
—Es muy grande para ti, ¿No?— Lilith carcajeo de su lugar sintiendo la mirada fulminante de Bella.
—No, estamos en la misma clase— le corrigió Bella —Creí que te agradaban los Cullen— Astoria miraba entretenida la conversión de ambos como si mirase un programa de televisión.
—Yo creí que no te gustaba nadie de aquí— dijo Charlie irónico tomando un sorbo de su cerveza.
—Edward no vive en la ciudad, técnicamente— explicó la Swan apretando sus labios rogando en su interior que aquella incomoda conversación terminase pronto —Está afuera.
—De acuerdo, que pase— acepto el Jefe Swan cargando el rifle. Lilith recargó su rostro sobre el respaldo del sofá. Esto es más divertido que las novelas turcas que le gustaban a mamá, pensó la pelirroja divertida.
—Sean amables— pidió Bella mirando a las tres personas que estaban con ella —Él es importante— Charlie solo hizo un gesto de comprender mientras que Lilith solo alzó su pulgar. Astoria ladeo su rostro mirando a Bella dirigirse apresuradamente hasta la entrada.
El joven alto, de cabello castaño y piel pálido entro a la casa Swan con una expresión de incomodidad. De inmediato lo asaltaron los pensamientos del mayor Swan en cambio no pudo percibir ni un solo pensamiento de las dos hermanas Walker. Era como si una extraña bruma caliente pareciese estar a punto de derretir su cerebro.
