Un par de extraños (Jinx)

Capítulo 2

DAN

—Ay por favor. Deja de fingir que no puedes hacerlo. Es obvio que te niegas porque estás molesto conmigo y porque en el fondo siempre has deseado obtener tu venganza ¿Es eso? — mi hermana vociferó como si estuviera a punto de estallar. Yo había sido espectador de otras de sus muchas discusiones telefónicas con Jaekyung (su ex), pero está en serio era importante para mí—. Será una temporada nada más, el tiempo que le lleve obtener una plaza en Seúl y ya está. ¡No te atrevas a colgar...! ¡Jaekyung! ¡Jaekyung!

Intento de negociación, igual a fracaso.

—Supongo que dijo que no— ella asintió y lanzó el celular a alguna parte donde no pudiera verlo.

Todo comenzó el día en el que terminé el tercer noviazgo formal de mi vida y creí que sería buena idea emborracharme (algo que nunca terminaba bien) y enviar mi currículum a las clínicas ubicadas en los lugares más inhóspitos del mundo.

Para mi sorpresa, recibí una respuesta proveniente de una clínica en Andong, una ciudad conocida por sus tesoros arquitectónicos. Me sonó interesante, al menos lo era hasta que me enteré que yo trabajaría en la aldea Hahoe de Andong, una villa solitaria que conservaba su apariencia de los años 1500. Increíble, yo el enfermero Kim Dan por fin tenía trabajo y terminaría en un lugar apartado de la civilización. Algo que me venía bien, a decir verdad.

Mi hermana estalló en carcajadas cuando fui, me quejé con ella de mi mala suerte y lloriqueé diciendo que era mejor estar desempleado.

Después de las carcajadas pareció que ella encendía la bombilla imaginaria sobre su cabeza, saltó de la cama y gritó un «Lo tengo» que me hizo ensordecer. Mientras esperaba a que atendieran su llamada, me explicó que su ex esposo, tenía una casa en ese lugar y que lo último que había sabido de él, es que había solicitado su traslado a un hospital de Andong por lo que era muy probable que pudiera rentarme ese lugar durante una temporada.

Siempre había creído que él y yo teníamos una relación bastante agradable, Jaekyung era un tipo misterioso, pero casi siempre tenía buenos consejos para dar.

La relación entre él y yo comenzó a darse de forma paralela a la relación que se daba entre él y mi hermana. Nuestra primera conversación tuvo lugar el día en que apareció en la casa para pedir la mano de Seorim en compañía de sus padres. Todos parecían concentrados en adular a la novia que con sólo 23 años se había graduado como arquitecto. La noche de la velada del compromiso yo salí por la puerta trasera para ir al jardín y reunirme con Lim Henbun que por aquella época era mi novio. Estaba tan enojado cuando me vio salir que, en lugar de recibirme con un abrazo, inició una discusión y me advirtió que si volvía a hacerlo esperar no volvería para visitarme.

Fue una tontería, me sentí un fracasado porque yo tenía 26 y no era capaz de decirle que se fuera al diablo.

Jaekyung apareció detrás de mí, me tomó por el hombro y le sonrió a Henbun como si fuese mi mejor amigo.

«Dan está ocupado ahí dentro, vuelve después»

No mentiré con esto. Me sentí aliviado por su presencia.

Henbun a veces era impulsivo y levantaba la mano como si fuese a golpearme. Vi que se iba y Jaekyung y yo charlamos sobre la situación.

«Deberías elegir mejor» es la frase que más le recuerdo de ese día.

Todo lo demás, es historia.

Veía más a Jaekyung como un amigo que como un cuñado, me impactaba con sus comentarios mordaces. Me hacía desear ser como él y convertirme en alguien más seguro de mí mismo y empezó a gustarme que apareciera en casa minutos antes de que mi hermana volviera del trabajo para charlar conmigo.