Capítulo 17

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JAEKYUNG

Miraba la hora en un acto compulsivo. Tenía la impresión de que habían transcurrido horas y después de mirar me daba cuenta que revisaba en un intervalo de tres a cinco minutos.

Dan ya estaba en la clínica cuando yo llegaba, me había acostumbrado a esa rutina en la que lo veía antes que cualquier otra cosa y me sonreía mientras me daba los buenos días.

—Ahhhh... Buenos días Perdón por la tardanza, es que no pude despertar a tiempo por más que lo intenté— Yoon Gu apareció con un largo bostezo mientras arrastraba los pies.

—¿Y Dan? — pregunté. Mis manos se cerraban con fuerza y noté que contenía el aliento. Pensaba que lo vería, que todo seguiría igual que siempre.

—Anoche fue a buscarme. Me pidió cambiar de turno, le dije que no resistiría más de una semana, pero dijo que ya estando me acostumbraría. Espero y sea cierto, supongo que dormiré a las ocho de la noche a partir de hoy.

Yoon Gu entró en los vestidores para cambiarse.

Yo miré en dirección al sendero por el que nos tomábamos de la mano cuando teníamos la certeza que nadie nos miraba y casi pude imaginarlo como si llegara en un día como cualquier otro y me sonriera, o hablara sin hacer una pausa para tomar aire.

Recordé el sábado perfecto, volví a llenarme de ideas contradictorias y al final siempre llegaba a la misma conclusión; Yo le diría la verdad una y mil veces. No sentía que decirle la verdad lo hubiera arruinado todo. En su lugar, pensaba que estábamos avanzando y que, al no tener ningún secreto, podíamos continuar. Ser una pareja, compartir lo bueno y apoyarnos al uno al otro en lo malo.

Sé que sonará egoísta, pero yo no sentía culpa. Yo no me sentía culpable porque Seorim fue quien falló en la relación, ella echó a la basura nuestros años de matrimonio. No fuimos lo suficientemente capaces de mantener un vínculo.

Entendía a Dan... o quería entenderlo.

¿No quería verme? Bien.

Necesitaba tiempo. Notenía idea de cuánto, pero yo se lo daría.


—¿Qué pasa? — pregunté extrañado.

Yon Gu actuaba muy raro desde la ventana.

—Es el viejo Jisung... lleva un rato oculto detrás de aquel árbol.

—Hace frío ¿Crees que se encuentre bien?

—No deja de ver hacia acá. Estoy seguro que viene con una nueva queja. Otro invento.

—Iré a hablar con él— pensé en Dan y en las veces que lo vi hablar con ese hombre. Él siempre decía que los pacientes a veces necesitaban sentirse escuchados y en algún punto comencé a comprenderlo.

El señor Jisung se paralizó ante mi presencia, yo había tomado otro camino y lo sorprendí por la espalda.

—E-es... estaba esperando al enfermero Kim.

—Tiene el turno de la tarde ¿Qué necesita?

—Ah, no es nada. Vendré cuando él llegue. Hasta luego doctor Joo, siento haber molestado— me mantuve observándolo. Él dejó su escondite y caminó unos cuantos pasos, noté que le faltaba el aire y le detuve tomándole por el brazo.

—Espere— toqué su frente. Ardía en fiebre y viéndolo más de cerca, pude ver que le faltaba color—. Tiene fiebre. Si se siente tan mal debería decirlo.

—Es que nunca nadie me cree. Es por eso que quería ver al enfermero Kim— estaba tan agitado que sus labios se pusieron de un color morado impresionante.

Un par de extraños (Jinx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora