INFALIBLE (Freenbecky)

Deseo

Ahí me encontraba yo, paralizada mientras podía oir la respiración pesada de Anong en mi oreja, podía sentir sus suaves dedos tocando mi hombro derecho en círculos jugando con él, seguía preguntándome, ¿Por qué ella hacia esto? ¿Que ganaba? No tenía la voluntad para retirarme de ella así que me arme de valor para alejarme a lo que ella coloco su brazo alrededor de mi abdomen atrayendome hacia ella, podia sentir sus pechos en mi espalda. ¡Dios mío! ¿Que era este sentimiento? Mi respiración se empezaba a entrecortar.

Oh Dios Victoria, hueles tan bien - Me decía susurrandome al oido con una voz tan sexy mientras pasaba su nariz por mi mejilla y seguidamente bajaba a mi cuello.

Cr-Cr-Creo que deberíamos ir a do-dormir ya - Respondí de manera entrecortada, senti que mi corazón se iba a salir de mi pecho cuando ella me sujeta con fuerza de la cintura, llevándome a la cama, manteniendo la misma postura ella detras de mi, al llegar me acuesta en ella y ella se posa detras de mi, quedando mis nalgas pegadas a su regazo.

¿Crees que no me doy cuenta? - Dice susurrandome al oido mientras su respiración se vuelve más pesada - Cómo me miras, cómo te pones nerviosa cuando te hablo, cómo me deseas. ¿Me vas a decir que no sientes como la electricidad recorre tu cuerpo cuando nos tocamos?

Deje escapar un gemido y solo asentí, mi respiración estaba más pesada mientras yo estaba boca abajo en la cama, y ella estaba encima de mi, de mis nalgas, entrelazando los dedos de nuestras manos.

A esto me refería con el deseo carnal, yo despierto eso en ti, ¿Verdad Victoria? - Lo dice mientras me comienza a dar pequeños besos en el cuello.

Yo solo puedo asentir, ni siquiera sé si en el fondo pueda hablar, siento que mi cuerpo va a estallar en este momento, me cuesta respirar y solo puedo sentir como palpita mi zona íntima, y como mi ropa interior se moja.

Dimelo, dime qué me deseas, necesito escucharte - Dice mientras coloca una de sus manos en uno de mis pechos por encima de la ropa y comienza a masajerame. - Dímelo Victoria, dime qué me deseas - Su voz suena desesperada, entrecortada por la respiración, siento que no puedo más.

Te deseo Anong, te deseo mucho - Entre gemidos y desesperada le digo lo que siento, en este momento me gustaría que me arrancará la ropa y me hiciera suya.

¿Quieres que te haga el amor? ¿Quieres que te lleve a conocer un mundo que jamás has conocido? - Dice haciendo movimientos rozando su centro con mis nalgas, todo por encima de la ropa.

Si, quiero que me hagas el amor.

Por un momento Anong para todo, oigo un gran suspiro viniendo de ella, soltando su mano de mi pecho y la otra que tenia entrelazada con la mía, se levanta encima de mi y vuelve a dar otro suspiro como si estuviera calmando algo dentro de ella. ¿¡Que demonios!? ¿¡Por qué ella hizo eso!? Rápidamente me levanto y me dirijo hacia ella con molestia.

¿¡Que mierda fue eso!? - Le pregunto con un tono bastante molesto mientras recobro el aire.

No podemos llegar hasta esos extremos, soy tu terapeuta y tú mi paciente - Responde evadiendo mi mirada, dirigiéndose al closet a sacar una toalla.

¡Pero si tú fuiste la que inicio con esto! - Exclamé muy molesta por lo que me había hecho, solo me ilusiono para luego dejarme con las ganas, ¿Que creía ella? ¿Que yo era un juguete?

Fue un momento de debilidad, pero no volverá a suceder, lo siento - Dice sin mas nada y se dirige al baño supongo que a darse una ducha ya que ella tomó la toalla dejandome ahí, sola y con ganas.

Me dió una molestia e insatisfacción tan grande que al escuchar que ella entró al baño yo salí de la habitación y me fui a la sala, no queria dormir con ella, no después de lo que me hizo, ¿Que se creía ella? ¿Que demonios le pasaba? Preferí recostarme en uno de los muebles de la sala y así calmar toda la rabia que tenia dentro de mi. Me recuesto un rato inhalando y exhalando profundo hasta que siento que me voy a quedar dormida, de repente siento una mano en mi hombro.