Capítulo 3: El Cantante Misterioso.

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Darte un beso - Prince Royce.

Cuando me enamoro - Enrique Iglesias Ft. Juan Luis Guerra.

Roier.

-No mames, Leonarda -me queje mientras veía a mi hermana correr por todo el pueblo-. Ya no estas tan chiquita para que andes como chiva loca.

-Tu cállate Roier -rodee los ojos y continúe caminando.

Habíamos venido al pueblo a cobrar algunos encargos de nuestros papás, no me gustaba venir yo solo por mi don, así que me traje a mi hermana, le hubiera dicho a Mariana pero estaba ocupado con su novio gringo.

Cobramos unos tratos a algunos pueblerinos y pasamos a la casa de Tubbo por un encargo de mi papá Foolish.

-Gracias Tubbo, nos vemos después -me despedí del mago y salimos de la casa.

-Ro, ¿Podemos pasar por unos dulces?, ya se me acabaron los que tenía en el castillo.

-Va, andale y de paso compramos unos cuetes -mi hermana asintió emocionada y pasamos a comprar lo antes acordado.

Cuando llegamos al castillo nuestros padres estaban en la sala, al parecer nos estaban esperando.

-Mijos, ya llegaron, vengan un momento -miré a Leo desconcertado, según yo no habíamos hecho alguna travesura, entramos a la sala y nos sentamos en el sillón frente a los adultos.

-Bueno, como sabrán, se va a celebrar la unión de Quackity y el príncipe Luzu, fuimos invitados a la boda, será en dos semanas -cierto, el Quackity me había dicho hace algunos días que su novio el emo había pedido su mano.

-Entonces no era broma, el Quackity me había dicho algo así, pero pensé que era de mame -mi hermana empezó a reír mientras que mis padres negaban con la cabeza.

-También pensábamos qué era un chiste, hijo mío -mi pa Veggeta rio un poco.

Esto se iba a poner bueno, conociendo a mi amigo haría su boda en grande, así bien chingona, por nada del mundo me la perdería, su unión también traía beneficios a mi familia, al ser su esposo Luzu, nos beneficia con los tratados del Reino Frío.

Cuando terminamos de hablar como la bonita y unida familia que éramos, subí a mi habitación a hacer algunas cartas, nos podríamos de acuerdo con mis amigos para darle un regalo así bien padre. Puse música en mi reproductor y le subí un poco el volumen.

-Amarte como te amo es complicado,
Pensar como te pienso es un pecado,
Mirar como te miro está prohibido,
Tocarte como quiero es un delito, oh -murmure el inicio de la canción-. Ya no sé qué hacer para que estés bien, Si apagar el sol para encender tu amanecer. Falar em portugués, aprender a hablar francés, o bajar la luna hasta tus pies -me pare de mi silla siguiendo el ritmo de la canción, dejaba que todo mi cuerpo fluyera y se guiará por las notas, me encantaba escuchar música, para todo la ponía.

-No mames, ese wey canta bien chingon -la canción terminó y empezó una de mis favoritas-. Mi canción wey. Si pudiera bajarte una estrella del cielo, lo haría sin pensarlo dos veces, porque te quiero, ay, Y hasta un lucero. Y si tuviera el naufragio de un sentimiento. Sería un velero en la isla. De tus deseos, oh,De tus deseos, oh.

Me volví a sentar en mi escritorio cantando en voz alta la canción, escuchaba una gran variedad de canciones, muchos de los cantantes eran humanos, algún que otro vampiro y criatura rara de nuestro mundo, uno en especifico llamaba mi atención, era de mis cantantes favoritos, se llama Cellbit, tenía un grupo junto con el que sacaba sus canciones, me sentía realmente identificado con algunas.

Como tú | Guapoduo | QSMP AU.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora