Como tú | Guapoduo | QSMP AU.

Capítulo 10: El Reino Escarlata.

What a Feeling - Irene Cara.
Never Ending Story - Limahl.

Roier.

El sol se asomaba al borde de las lejanas montañas, era un fenómeno extraordinario, detuve mi caballo para observar el como poco a poco la luz iba invadiendo todo el cielo.

Una sonrisa adorno mi rostro, adoraba ver los amaneceres.

-Vamos, Ro, ya casi llegamos -Cellbit paso a mi lado dando una pequeña palmadita en mi espalda, tire de las riendas y continúe con el paso.

-¿Falta mucho aún? -inquiri cuando alcancé a mi compañero de aventura.

-No, calculo que nos faltan como veinte minutos -asentí, durante un rato ninguno dijo nada más, fui yo quien rompió el silencio.

-What a feeling, Being's believin', I can have it all, now I'm dancing for my Life -empecé a cantar la canción que se rondaba por mi cabeza.

-Take your passion, And make it happen, Pictures come alive
You can dance right through your Life -Cellbit, sorpresivamente, siguio la canción.

Cerré los ojos mientras movía la cabeza.

-Now I hear the music, Close my eyes, I am rhythm, In a flash, it takes hold of my heart -los volví a abrir, a lo lejos pude ver como un imponente castillo se abría paso frente a nosotros, estaba rodeado de una gran muralla, era muy hermoso.

-What a feeling, Being's believin', I can have it all, now I'm dancing for my life -ahora cantamos al unísono, nuestras miradas se encontraron y sonreimos en grande.

-Cantas muy bonito, Ro -el alago logro que me sonrojara. Desvíe la mirada.

-Ya, pendejo - el contrario rio, en unos cuantos minutos estuvimos frente a las grandes puertas, Cellbit bajo de su caballo en un ágil movimiento.

Los guardias que custodiaban la entrada intercambiaron algunas palabras con el cenizo y este regreso a su corcel, las puertas se abrieron y entramos.

Dentro, un gran poblado rodeaba el castillo, los cuidadanos intercambian cosas o compraban en la calle principal, algunos de ellos nos observaban curiosos, Cellbit, como siempre, los ignoro y paso de largo, seguí su ejemplo andando detrás de él.

Una vez cruzamos la calzada principal, las puertas del carillo estuvieron frente a nosotros, los dos bajamos de nuestros respectivos caballos y los guiamos dentro.

Unos sirvientes de acercaron por ellos, llevándolos al establo, Cellbit se giro en mi dirección viendo detrás mio.

-Actúa como habíamos acordado, recuerda, pequeños pestañeos y respiraciones no muy exageradas -asentí y mordí mi labio inferior-. Tranquilo, no dejaré que nada te pase, ¿Okey?

Volví a asentir, él me rodeo los hombros con un brazos y nos volteo en dirección de las amplias escaleras, una vez las subimos; en la entrada del palacio se encontraban los reyes.

Nos acercamos hasta quedar a una distancia prudente e hicimos una leve reverencia, siendo correspondidos por unos asentimientos de cabeza.

-Sus majestades, soy el príncipe Cellbit Lange del reino del Sur -una pequeña mentirita que venía escrita en el pergamino qué me dio Cucurucho.

-Un gusto por fin conocerlo -el rey estrecho su mano con la de Cellbit.

-Altezas, soy el príncipe Roier De Lange, un gusto -otra pequeña mentirita, diríamos qué somos una pareja oficial.

-Joven príncipe, el gusto es para nosotros -la reina estrecho mi mano.

-Por favor pasen, deben estar cansados -dieron la vuelta y se adentraron al castillo, nosotros hicimos lo mismo, el rey chasqueo los dedos y unos sirvientes aparecieron al instante-. Lleven a los príncipes a su habitación.