Entre Bases Y Corazones (Jeon Jungkook)

Capitulo 29

Jeon Jungkook

No creo que existan personas con una vida color de rosa. Estoy más que seguro, que todos, perfectamente todos, llegamos a pasar siempre por un problema fuerte o al menos, un ataque que nos afecta la mente.

Es cierto, que existen algunos problemas que tienen más gravedad que en otras personas, eso incluye los efectos. Pero, definitivamente nadie se libra de ninguno, por más pequeño o grande que sean, siempre están ahí.

A Namjoon se le ha ocurrido la brillante idea de invitar a las cuatro chicas —que han estado haciendo ruido en nuestras cabezas—al parque de Seúl. Si, el más grande.

Me he quedado como estúpido en este auto, esperando a que lleguen, porque no he tenido—ni creo que tenga tampoco—el coraje de ir hacia allá y buscar a Hannie.

Mucho menos, estoy para aguantar a un tío que se cree el dueño de ella.

Es como si mi mente me escuchara y de forma automática sucedieran los acontecimientos.

Taehyung y Hoseok han aparecido con ellas. Las puedo ver a la perfección desde la ventana izquierda de atrás. Se les va muy felices.

Hannie va detrás con Sook, se ven alegres también, aunque me preocupa la expresión en el rostro que carga Hannie; no parece muy contenta con la idea de ir al parque

O al menos, eso es lo que mi mente intenta descifrar en ella.

Quiero parecer un idiota que solo le interesa su propia persona y nadie más, porque se que es la única forma en la que no saldré lastimado, pero si que estoy jodido.

—Era que las fueran a buscar, no que follaran y después vinieran—Yoongi tuerce los ojos, colocándose las gafas de sol

—¿No puedes dejar de ser grosero ni siquiera delante de ellas?—interviene Namjoon. Él niega. Esto parece una comedia

—Me da igual. Como si tenemos un accidente ahora mismo y morimos todos. Eso sería un alivio

—¡A veces, me dan ganas de que dejes de ser tan pesado y te calles si no vas a aportar nada bueno

—¡Que bien enano!—asume con sarcasmo— ¡Al menos yo soy interesante!

—No has tenido ni una sola novia, ¿a eso le llamas ser interesante?

—¡Por lo menos no he sido rechazado por nadie!

—¿Y que insinúas? ¿Que yo si?

El ambiente se me hace tan monótono que ni siquiera me molesto en prestarle atención a su discusión. En lugar de ello, mi vista se concentra en Hannie, que curiosamente se sienta a mi lado en el auto, aunque tampoco creo aue haya otra opción, ya que ha sido la última en entrar.

Que inteligente es.

Estoy en el medio del asiento, a mi derecha se encuentra el enano pálido—y no estoy hablando precisamente de Jimin—, lo que quiere decir que a mí izquierda está la chica.

No se concentra en mirarme, tampoco en hablarme. En el mejor de los casos, ha desviado su mirada hacia un lado de la ventana en el auto, y es prácticamente automático.

¿Ahora finge que yo no existo?
¿Como si no me conociera?

Genial. Esto es algo que definitivamente ha dañado mi ego por completo. Como si nada existiera que pudiera conseguirlo y precisamente, una chica, haya ganado el primer lugar en ello.

Rozo mi pierna con la suya apropósito y consigo que inconsientemente, tiemble. Ella, ruega, porque nadie lo haya notado, pero yo si lo he hecho, y eso, es un punto a mi favor. Aún así, echa su coleta de cabello a un lado de su cara—o más bien de mi lado—para "intentar" probablemente, a que yo no logre comprender que está pasando con sus movimientos.