—Jungkook....—intento calmarlo. Pero el vuelve a musitar algo.
—No se que es lo que me está sucediendo, no entiendo nada, pero esto es complicado, Hannie. Juro que si tuviera definición alguna, ya estuviera más que dicho, pero es imposible
—Está bien...—sonrío débilmente—No quiero que te sientas presionado. ¿Que quieres hacer ahora?
Se lo medita durante algunos segundos y luego, replica:
—Siéntate. Hablaré sobre mi. No quiero que sigas teniendo una idea errónea de mi persona.
Asiento. Estoy aliviada. Al fin Jungkook tendría la suficiente confianza en mi para hablar conmigo. Eso me hacía sentir mejor.
Hago caso a su orden y me dirijo al sofá. El lo hace después de unos minutos. Y queda sentado al lado de mi cuerpo. Me tenso un poco, sus piernas rozan con las mías, y no es casualidad. Siento que es intencional, a propósito y me estremezco por ello.
—No soy el chico perfecto que piensas que soy, Hannie—oculta sus ojos en sus manos—soy una total y completa mierda
—No eres perfecto, Jungkook—sonrio—eres una demostración de que los defectos pueden terminar acostumbrando a las personas de tu alrededor
—Por favor, no digas eso más—me detiene, alzando su palma izquierda—Realmente doy asco
—No creo que lo des. Aún no he escuchado tu historia, pero se que seguiré viéndote de la misma manera—aseguro
—Hannie...he detestado mi vida durante años. Cuando me volví un adolescente hice cosas que no estaban bien. Rompí más de dos autos, le robé a mis padres e incluso, me escapaba durante las noches para irme a beber cualquier mierda que me ofrecieran.
—A los catorce me drogué—confeso tensándose por completo—y lo peor es que seguí haciéndolo durante más tiempo. No era de las drogas ilegales, sino, lo hacía con medicamentos. Buscaba alejarme de la realidad de alguna forma. También...me cortaba mucho la piel.
Subió la bracera de su abrigo y me enseñó las cicatrices. Entreabrí mi boca sorprendida. Eso no me lo esperaba. Se me parte el corazón, al ver la forma en que ve sus heridas. Como si odiara todo de el.
—Se que soy una mierda, lo sé a la perfección. Y no solo eso. Cuando me aferro a algo pierdo el control. Por eso no suelo apegarme a nada.
—No quiero que pienses así de ti—acaricio su hombro—puedes lograr lo que sea que te propongas, solo debes no dejar de perseguirlo—le aseguro con una sonrisa
—Aun hay cosas que no estoy seguro de poder conseguirlas—su vista regresa al suelo, decepcionado—desearia poder lograrlas, pero es lo único que no he conseguido
—¿El grandioso Jeon Jungkook rindiéndose?—hago un gesto gracioso con mi rostro, frunciendo mis cejas mientras reia. —oh vamos, ¿como puedes decir algo así?
—Esta bien, no importa—sonrie—¿Sabes algo? Puede que parezca algo ridículo, pero jamás he llegado a una relación con alguien.
Me sorprendo. Demasiado. Muchísimo. Abro mis ojos grandemente y lo observo inquieta. ¿Acaso eso era posible?
—¿Nunca te gustó alguien? ¿Jamas perdiste la cabeza con una chica? ¿No sentiste atracción alguna vez en tu vida e intentaste siquiera ser correspondido?
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Entre Bases Y Corazones (Jeon Jungkook)
Dla nastolatkówEn la vida de Hannie todo parecía estar perfectamente encajado. Con sus amigas leales, un novio atento y unos estudios brillantes en la universidad de sus sueños, no había espacio para la incertidumbre o el caos. Sin embargo, todo cambió cuando cono...