Lunes por la mañana. Mi cuerpo es débil y mi mente también. No me he cansado de ver ese peluche en toda la noche y mañana.
Se llama Ruby, por si no sabías.
Lo he acariciado, lo he abrazado, todo pensando en Jungkook.
Maldito Jungkook.
Odioso Jungkook.
¡Estúpido Jungkook!
Debería no estar en mi mente. Pero el sigue viniendo, y no entiendo por qué. Se supone que no siento nada por el. Y ahí está. Cómo si estuviera atado completamente a mi, de la forma más crucial que existiera. Su rostro sigue pintado en mi imaginación. Y no puede ser más artístico, más perfecto.
¿Por qué demonios tiene que ser tan hermoso?
¿Que tienen sus ojos que me llaman tanto la atención?Su existencia, simplemente me estremece.
Ya ahora me regala un conejo, con caramelos y una nota.
Me acurruco entre mis sábanas. Intentando no pensar en ello. Pero se me hace imposible. Sobre todo cuando cuando tengo el peluche a mi lado.
Lo peor es que no puedo soltarlo.
Mis pensamientos se esfuman como una pluma cuando la puerta de mi habitación es tocada con poca fuerza. La intención era despertarme, quizá. Solo espero que no sea mi madre.
Y resulto estar equivocada.
La silueta de una Hari en pijama medio dormida aparece en mi campo de visión. Llega, se tira en la cama donde estoy acostada y sonríe a medias. La observo confundida. No entiendo por qué esta así.
—Dias, porque buena estoy yo—sonrio por mi estúpida broma—¿Que haces por aquí tan temprano?—me atrevo a preguntar.
—Si, Hannie, buenos días para ti también—niega con la cabeza suspirando por mis comentarios tan locos a esta hora de la mañana—y no, es tarde. Apenas son las 9 de la mañana. He venido yo porque terminarás despertando a las doce y no quiero discusiones con mamá.
—No digas tonterías—mr levantó de la cama, quedando sentada en ella. Ahora a su lado. Y la miro, no quita su sonrisa del rostro—¿Donde está ella?
Mi pregunta sale al aire. Aún no le preguntaré el motivo de su felicidad matutina, porque debo estar informada de todo.
—Se ha ido a trabajar. Recuerda que ella tiene trabajo, excepto los días feriados—informa. Siento un alivio en mi pecho y la felicidad me invade.
¿Un día entero sin mi madre? ¿En mi casa? Mejor no podría ser.
No me impulso a interrogar acerca de mi papá. Porque ellos siempre van juntos, por ende, el no estaría aquí. Y eso solo significa una cosa.Casa sola.
Vale. No hay que pensar mal. No soy ese tipo de personas que arman una fiesta mientras su padres no estan. Más bien soy de las que pone música y baila como una tonta, sola, hasta altas horas. Pero sin nadie.
Me encantaba hacerlo. Porque ellos no molestaban, no interrumpían ni me interrigarian todos los movimientos, eran paz.
Hari se levanta, mirando alrededor, como si buscará algo en mi cuarto. Frunco el ceño automáticamente y me dedico a cuestionar de brazos cruzados que exactamente busca.
—¿Algo perdido que desea encontrar?—mi voz sale con un poco de tos. El frió me había resfriado un poco
—Pues si. Taehyung me dijo que Jungkook habia dejado un obsequio en tu maleta, para ti—sonrio , con mas emoción de la que pudiese existir
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Entre Bases Y Corazones (Jeon Jungkook)
Novela JuvenilEn la vida de Hannie todo parecía estar perfectamente encajado. Con sus amigas leales, un novio atento y unos estudios brillantes en la universidad de sus sueños, no había espacio para la incertidumbre o el caos. Sin embargo, todo cambió cuando cono...