Cattleya: Prisionera de las circunstancias

Sometida por goblins

Aventurarse a la mazmorra, para conseguir el dinero de la recompensa, tal vez no fue tan buena idea sabiendo que necesitaría del apoyo de otros aventureros para superar las dificultades que encontraría en el camino.

Una gran cantidad de goblins la sorprenden mientras avanzaba. Logra matar a algunos, gracias a su gran espada, pero en un momento siente el impacto de una flecha en su hombro.

- ¡Ja! ¡Criaturas estupidas! - Dice ella, muy segura de si misma. - ¡Mi resistencia al veneno es bastante alta, no podran herirme con esto!

Pero no se trataba de veneno, y su cuerpo pronto se daria cuenta de esto. Mientras luchaba, no podia dejar de mirar los miembros desnudos de sus atacantes. quienes no parecian tener intenciones de asesinarla, sino de herirla para poder aprovecharse de ella en otras formas.

El liquido que estaba en las fechas era un potente afrodisiaco que ellos usan exclusivamente para atrapar a las mujeres más fuerte. Cattleya era el ejemplo perfecto para una "criadora" que les hacia falta en su nido.

Cattleya ya no puede luchar, simpremente se sienta en el suelo tratando de aclarar sus ideas pues ni siquiera podia pensar en luchar y salvarse a si misma. Tenia tres flechas encima, bañadas en ese afrodisciaco. No habia nada más que pudiera hacer.

Comienzan a quitarle la ropa, mientras las criaturas se rien.

Dos de ellos la toman del hombro y la recuestan en el piso. Toman tus tetas y comienzan a tocarla, como si fueran almoadillas suaves. Pero el mas fuerte de ellos, puso su miembro sobre el sexo desnudo  de la guerra, quien miro pasivamente mientras esto pasaba. 

- No, espera. Eso me va a dejar embarazada....

Sin mas tiempo que perder, el goblin comienza a penetrarla. Ella solto un gemido, comenzaba a disfrutar de esto. El goblin se la cogia con mucha energia, cosa a lo que ella correspondio al poco tiempo. Otros goblins usaban sus pechos y axilas para darse placer, otros tomaron sus manos e hicieron que ella comenzara a hacerles una paja a ellos.

- ¿Les gusta esto, verdad? No se apresuren, hay mucho cariño de mami para todos ustedes.

Ella ya se habia hecho de la idea de hacerlo con todos ellos, el afrodisciaco habia hecho el efecto esperado.

- Que... calido..... - Dice ella, mientras el primer goblin se corria dentro de ella.

Los goblins tienen una capacidad de generar esperma mayor que el de los humanos, por lo que el vientre de Cattleya fue hinchandose un poco. Ella nota esto y acaricia su barriga. Pero es interrumpida por otro, quien la toma del rostro y hace que le haga un oral de inmediato.

Ella mira de reojo como otro goblin toma el lugar del primero y comienza a follarla tambien. Esto continua por muchas horas. Todas estas criaturas le dieron su material genético a la guerrera, quien encantada recibió todo el amor de sus anfitriones. 

Al final del dia, ella había terminado con una gran panza, parecida a la que tienen las mujeres embarazadas a los nueve meses. Miraba con amor los cambios que habia sufrido su cuerpo, pero no pudo disfrutarlo más porque los goblins pusieron una cadena en su cuello y la llevaron bruscamente a su cueva. 

- Corazones... no tienen que ser tan bruscos con mami. 

Sin embargo, los goblins no entendían de cortesía, para ellos Cattleya solo era un trozo de carne que servia para parir a sus crias. Asi paso una semana, encontrandose la guerrera entre muchas sesiones amatorias por parte de sus nuevos dueños. Ahora habian logrado fecundar sus ovulos, por lo que su embarazo era real, pero aun asi siguieron usandola como objeto sexual, sobretodo del goblin que dirigia ese nido.