11. Premiere

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MADDISON EVANS

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MADDISON EVANS

Celia estaba terminando de acomodar los últimos detalles del hermoso vestido que llevaré para la premiere de esta noche, la cual no tenía contemplada.

Arthur me invitó a su premiere y como no tenía nada que hacer, acepté.

En cuanto le dije a Celia que si tenía un vestido para esta noche me observó con una mirada tan retadora que me intimidó un poco, la verdad es que estaba en todo su derecho, ya que no tenia nada listo para la ocasión, pero después de su pequeño enojo me dió un vestido hermoso que había hecho especialmente para mí.

Arthur me menciono anteriormente que la  premiere iba a ser algo bastante elegante y eso mismo le dijé a Celia, no tenía mucha información, pero ella conoce todos los tipos de galas en las que han asistido los actores, así que no me costo nada de dificultad explicarle la situación. Gracias al cielo mi equipo de maquillaje estaba desocupado para arreglarme la cara de zombie que tenía. Fue algo bastante sutil, pero la elegancia resplandecía en mí.

Ahora mismo no puedo dejar mis nervios atras, jamás he sido acompañante de un actor tan reconocido como Arthur, aunque me duela admitirlo, Darrigan se ha ganado la experiencia y sobre todo el respeto de muchos actores y productores, entonces, al estar junto él significa que conviviré con muchas más personas importantes.

Termino de aplicar el perfume para salir del camerino. Miro a Arthur que esta recargado en la pared que está enfrente de mi camerino, al verme comienza a dibujar una pequeña sonrisa admirándome.

—¿Es demasiado? Era lo único que tenía Cela disponible y...

Toma mi mano.

—Te ves perfecta. Eres perfecta.

Al ver esos preciosos ojos grises noto que mis mejillas comienzan a arder.

Maldita sea.

—¿Te sonrojaste?

—No.

—Claro que te sonrojaste, muñequita.

Niego con mi cabeza apartándome.

—Por supuesto que no—cruzo mis brazos caminando a la salida del teatro.

—Es obvio que sí.

En cuanto nos abren las puertas, miro su hermosa limosina estacionada fuera del teatro.

El chofer nos abre la puerta para introducirme, pero en cuanto me quiero meter Arthur me toma mi mano y así quedarnos mirándonos mutuamente.

—Te ves preciosa con tus mejillas sonrojadas —acaricia con sus manos aquellas.

Todo Para Que Seas FelízDonde viven las historias. Descúbrelo ahora