MADDISON EVANS
Llegué al teatro desde lo más temprano posible para ensayar partes de la obra, sola, así es, Arthur no ha dado señales de vida desde ayer que salió a ayudarme con mi inconveniente, y después de la pequeña charla que tuve con Astrid, la cual fue de lo mas intrigante que pude haber tenido en mi vida, no llegó ni siquiera a dormir.
Me quedó intriga de los comentarios que Astrid lanzaba de Arthur, y ahí me quedé convencida de que no conozco ni conoceré ni siquiera un poco a Darrigan. Aunque, sé que es malo dejarme llevar por lo que diga la gente y no por mi propia cuenta, pero si él jamás se ha sincerizado con alguien menos lo hará conmigo.
No soy su excepción y dudo que lo sea.
Y para serles sincera, ya me cansé de buscarlo, he investigado por todos lados y simplemente recibo respuestas erróneas. Ahí el comentario que me mencionó Astrid: nunca dejarás de conocer verdaderamente a Darrigan.
—Solo tienes que jurarme tu amor para estar juntos. Con solo un "te amo" me confirmo para dejar todo aquí e irme contigo.
Terminé el último diálogo de la escena tres para después mirar cómo Shorty se levanta
de su silla para ir hacia el escenario en donde estoy.
—Estuvo bien, pero yo sé que puedes con más, Evans. Lo único que queda es esperar que Darrigan aparezca.
En cuanto lo menciona, bajo la mirada.
No quiero echarme la responsabilidad, pero algo me dice que tengo la culpabilidad de su desaparición repentina.
—Me esforzare más para la próxima vez—me mira—Lo prometo—levanto mi mano en forma de juramento.
—Espero que así sea—abre la puerta para salir y al instante que quiere dar un paso, se encuentra con Kate, se sonríen mutuamente y después deja pasar a Kate.
—¿Alguna noticia de Arthur?—pregunto al instante de verla.
—¿Puedes ir al teatro en Brooklyn?—ignora mi pregunta.
Arrugo mis cejas.
—¿Eso es parte del ensayo?
—Considéralo parte—me contesta sin dar más detalles.
Al ver a Kate salir del camerino, me quedo con millones de preguntas sin ningún tipo de respuesta, pero ¿Por que al teatro de Manhattan? Y a estas horas de la mañana, probablemente ni siquiera esté abierto. Más sin embargo, Kate lo dijó como una orden, así que no puedo negarme a quien es mi jefa en este momento. Así que sin más que decir, tomo mis cosas para ir a ese famoso teatro de Brooklyn.
Al subirme al taxi, me quedo pensando en que carajos iré yo allá. Cuando era pequeña, mi padre se negaba a dejarme ir a ese tipo de teatros, ya que decía que eran los barrios más peligrosos de la cuidad y que lo más seguro es que me sucedería un robo con tan solo pisar esa zona. Cosa que era totalmente exagerada.
ESTÁS LEYENDO
Todo Para Que Seas Felíz
Teen FictionCuando Maddison lo conoció jamás creyó que su corazón llegaría a sentir tantos sentimientos por él. Le dió su vida, le dedicó más tiempo a él que a si misma, le entregó la pureza del amor. La pregunta aquí es: ¿Todo lo que formaron juntos fue por cu...