VII. A por la bruja

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-Hjaa! -gime Ally cuando su enamorado lo empala nuevamente.

Está echado en la cama, boca arriba. Sus manos se aferran a las sábanas. Sus piernas se entrelazan por detrás de su pareja, apresándolo.

Llevan así algo más de una hora, el de cabello gris lleva una mano a su boca, intentando ahogar los gritos mientras Steve lo impulsa hacia arriba cada que mueve las caderas.

-Qué pasa, Ally? Haaa -lo mira a los ojos-. No quieres que te oigan? Creo que es un poco tarde para eso -Ally abre los ojos y ve que tiene el rostro de Steve muy cerca. No para de moverse-. Hmm. Creo que todos los vecinos ya saben lo que estamos haciendo. Haa. Mnnn. Sobre todo tus amigas que están detrás de esa puerta. Mmphh -sonríe.

Después de eso, el de ojos pardos coge las muñecas de Ally y las aparta hacia los costados. Las aprieta contra la cama a la altura de sus hombros y luego calla los gemidos de Ally con un beso.

-Nnnnh. Mmwah. Crees que…Mmn…en este estado -Ally habla con dificultad-. Pueda embarazarte?

Ally lo mira con sorpresa por unos instantes, para luego sonreír pícaramente. Libera una mano del agarre de su pareja y la lleva hasta la mejilla de este.

-Averigüémoslo -dice antes de besarlo.

La proposición de su pareja tiene un alto efecto en Steve, quien mueve las caderas más rápido. Ally se aferra con brazos y piernas alrededor del aventurero mientras siente como este invade sus interiores. Se siente muy húmedo ahí abajo y la sensación es aún más placentera.

Luego de sostenerlo en esa posición por un rato más, Steve reposa la cabeza sobre el hombro de Ally mientras eyacula dentro. Este último siente cómo el líquido entra en él con fuerza. La sensación es más que fantástica y el de cabello negro no para hasta dejarlo todo dentro.

Después de eso, el joven cae rendido encima de Ally y este lo abraza con ternura. Cierra los ojos al igual que él.

Duermen varias horas hasta que el golpe en la puerta los despierta. Ally abre los ojos primero. Se aparta cuidadosamente de Steve y baja de la cama. En el camino recoge un polo del piso y se lo pone en lo que llega a la puerta.

-Ahí voy -dice mientras se lo termina de poner-. Hey, Lily -saluda a su amiga.

-Ho-hola, Ally -la joven aparta la mirada con rapidez. Al de ojos lilas se le hace extraño-. A-Amelia me pidió que te deje esto -le alcanza un paquete-. Anoche no pudo entregártelo.

-Gracias -lo recibe, contento. Nota que las mejillas de Lily están rojísimas-. Estás bien, Lily?

-Sí. Es solo que vine corriendo -sigue sin verle a la cara-. Aún es temprano, así que puede que encuentren a la bruja en su cabaña.

-Entendido -responde Ally, risueño. Está de muy buen humor- Gracias por tomarte la molestia.

Lily dice que no es nada y se despide. Ally cierra la puerta. Desenvuelve el paquete y descubre que son flechas encantadas.

-Qué quería Lily? -pregunta Steve, sentado al borde la cama.

-Dejarnos unas flechas y decir que es mejor que salgamos ya. Aunque estuvo algo rara. No quería verme a los ojos y estaba colorada. Por qué será? -Steve suelta una risita-. Qué? Qué pasa?

-Es que, es que no llevas nada debajo -responde Steve.

Ally mira hacia abajo. Efectivamente no lleva nada. Se cubre con las manos y regresa a la cama.

La bruja prepara el desayuno cuando de pronto, escucha el silbido de una flecha y su impacto contra una tabla. Se escuchó muy cerca, por lo que se avanza hasta la ventana cuidadosamente. Apenas llega, tiene que agacharse para evitar ser atravesada por una flecha. Gatea hasta la pared de atrás. Un hacha se estampa contra la puerta. La atraviesa, pero no del todo.

El vendedor ambulante (inspirado en el mundo de minecraft)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora