VII. Vienes conmigo?

419 28 1
                                    

******* Un mes después *******

Steve está sentado en la cama, apoyado en el cabecero. Lee un libro de encantamientos, tratando de descifrar los símbolos escritos en el. Una corriente de aire se cuela en la habitación, haciéndole estremecer por el frío. Escucha que la puerta del baño se abre.

- Listo para dormir? -pregunta Ally, mientras camina hacia la cama.

El joven de ojos lilas lleva puesto un polo manga larga de lana negra y un pantalón de pijama rojo con cuadros negros. El aventurero fue quien los fabricó. Steve deja el libro a un lado y se sienta al borde la cama, con las piernas abiertas. Ally se coloca en medio y su pareja posa las manos en sus caderas para atraerlo hacia él.

- Viéndotelo puesto, debo decir que me quedaron más que bien ... -el de cabello negro examina las piernas y la retaguardia de su pareja.

Ally sonríe. Pasa los brazos por detrás de la cabeza de Steve y lo aprieta contra su pecho. Mira hacia la cabecera de la cama.

-  Otra vez con ese libro? -pregunta sin soltarle-. No lo has dejado en todo el día.

- No puedo evitarlo -le escucha decir al aventurero a medias, pues su boca está muy cerca de su cuerpo y el sonido se distorsiona.

- Bueno -deshace el abrazo y lo sujeta suavemente de los hombros-. Es hora de dormir. No estás cansado por lo de hace un rato?

El de ojos pardos sonríe. Rememora lo que pasó hace un par de horas. Cuando Ally se acercó a él mientras estaba leyendo. Le quitó el libro. Luego le extendió la mano y lo condujo hasta la habitación que comparten y no lo dejó salir hasta quedarse satisfecho. Lo cual fue apenas sucedió hace media hora.

- Muyyy cansado -responde Steve y se meterse bajo la frazada al igual que Ally.

No tardan en quedarse dormidos.

En la mañana, los golpes contra una puerta de madera despiertan a Steve. Abre los ojos, aún con sueño. Gira hacia la derecha y ve que Ally sigue durmiendo abrazado a él. Su brazo derecho está aplastado por su cuerpo. Intenta retirarlo. Aún adormilado, el joven de ojos lilas se queja.

-Ally -dice con voz baja mientras sacude suavemente su hombro con el brazo libre-. Ally, despierta. Ya amaneció -el joven abre un poco los ojos- Están llamando a la puerta. Tengo que levantarme.

-No quiero -le escucha murmurar. Ally vuelve a rodear el cuello de Steve con el brazo y entrelaza nuevamente su pierna derecha con la suya-. Hace muucho frío -dice entre murmullos.

-Lo sé, pero están tocando -Steve toma impulso y se sienta, dejando caer el brazo de Ally. Voltea a verle. Sigue descansando sobre la almohada. Lo destapa. El pantalón rojo con cuadros negros se ajusta a su figura. Le da dos suaves palmadas en el muslo, recargando energías. Se levanta.

Baja las escaleras mientras escucha nuevos golpes en la puerta. Cuando está al final de la escalera, le avisa que ya está por llegar. Abre y se encuentra con una joven menuda. Ella le saluda alegremente, pero temblando por el frío. Le entrega la correspondencia y dice que proviene de Pico Escarchado.

-El pueblo de Ally -comenta Steve cuando la recibe. Le agradece y pide que espere un momento. Abre el cajón del mueble a su derecha y saca algo de ahí-. Ten, por las molestias. De seguro el gólem te asustó cuando llegaste -le entrega cinco pepitas de oro. La joven agradece mucho y se despide.

Steve se queda en la puerta y vigila que la joven se marche sin inconvenientes por el camino cubierto de nieve. Escucha que Ally baja las escaleras. Este viene por detrás y lo abraza del cuello mientras apoya el pecho contra su espalda.

-Quién era? -pregunta cerca a su oído.

-La mensajera -le entrega la carta-. Para ti -Ally la recibe y deshace el abrazo para leerla. Steve camina hasta la cocina para servir chocolate caliente para ambos. Ally voltea la carta para ver el reverso.

-Es de mamá -la abre y camina hasta la mesa mientras lee su contenido-. “Querido Ally… -toma asiento-. “... nos encontramos bien…” -Steve deja una taza al frente suyo-. “…el hijo de tu hermana nació hace dos meses…” -el joven de cabello negro toma un sorbo de su taza y la mantiene junto a sus labios mientras mira a Ally, expectante-. “…nos haría muy felices que vengas a visitarnos junto con Steve.”

-Ah. Le hablaste sobre mí -el joven descansa la taza sobre la mesa.

-Claro que sí. Llevamos conviviendo casi un año -deja la carta en la mesa y levanta su taza para darle un sorbo-. Y? ¿Te gustaría ir conmigo a Pico Escarchado?

-Seguro -responde rápido.

-No pensabas vender el resto de minerales que trajimos de las minas esta semana? -levanta una ceja, interrogante.

-Puedo hacerlo en otro momento. Ya ganamos suficiente -coge su taza de nuevo-. Además, tengo ganas de conocer a tu familia -Ally se pone contento-. ¿Nos vamos hoy? Aprovechando que es temprano.

El joven de ojos lila asiente. Se levanta de la mesa y se apresura a sentarse en el regazo de Steve.

-Cuando termine de desayunar -Ally se sostiene del cuello de Steve-. Me encargaré de la comida y el campamento. Tú alista lo demás -su pareja acepta. Cuando terminan el desayuno, el joven de ojos pardos se dirige a la puerta-. No te olvides de tu espada, Steve -le advierte el de cabello gris-. No quiero tener que regresar a medio camino como la otra vez.

Ambos se dedican a sus tareas. Steve ensilla el caballo. Ally guarda la comida en una bolsa y luego sube al cuarto a cambiarse. Cuando regresa al primer piso, encuentra a Steve sentado en el sillón, terminando de meter algunas cosas en la mochila.

Camina hasta él. Sin preguntar, sube al sillón y cruza una pierna por encima de Steve. Le comienza a dar tiernos besos en el cuello.

-Ey -dice Steve mientras su compañero coge su mano y la conduce hasta su trasero-. Estaba...mmph...terminando de empacar...nm -Ally continúa dándole besos en el cuello. Ahora de una forma más atrevida, pasando la lengua de abajo hacia arriba-. Hmm.

El joven de ojos pardos lo aparta un poco y lleva las manos hacia la cintura de Ally, justo en la parte donde termina el jean color verde oscuro que tiene puesto. Tira de la tela del polo para levantarlo y luego subirlo hasta por encima del pecho. Coge a Ally de los costados y lo atrae hacia él.

Luego le devuelve el favor a Ally y usa la lengua para lamer cuidadosamente sus pezones. El joven de cabello gris empieza a gemir mientras su pareja continúa. Mientras concentra su boca en el de la izquierda, usa el pulgar de la mano derecha para acariciar el otro, con delicadeza. Steve bromea con que ahora los tiene más sensibles.

-Y quién crees que tiene la culpa? -pregunta mientras disfruta los movimientos de Steve-. Has desarrollado cierta obsesión por mis pezones desde que volvimos de aquel viaje -Ally se estremece ante una leve mordida de Steve-. No puedo más. Bájate el pantalón.

Cuando el joven lleva las manos hasta el pantalón de Steve, este lo detiene.

-Yo también tengo ganas -se incorpora en el sillón-. Pero debemos estar al otro lado de la jungla para cuando acabe el día o tendremos problemas en la noche -se endereza-. Ese bioma no es el mejor para acampar -el de ojos lilas le muestra su decepción bajando la comisura de los labios. Steve lleva una mano hasta su mentón-. Tendremos tiempo de sobra para eso después.

El joven hace caso y termina de acomodar su ropa. Cogen las cosas y las suben a los caballos. Emprenden el camino hacia el pueblo de Ally.

Psdt: A partir de esta semana estaré más ocupado, por lo que no podré publicar los capítulos al mismo ritmo que hacía a inicios del año. Tal vez sea uno cada siete días.

Además, Wattpad aún no soluciona el problema y no puedo hacer publicaciones en mi perfil (al menos yo sigo teniendo ese problema). Así que, los anuncios como este, los escribiré al final del capítulo más reciente. Nos vemos.

El vendedor ambulante (inspirado en el mundo de minecraft)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora