El vendedor ambulante (inspirado en el mundo de minecraft)

VII. Tiro con arco y el molino de trigo

Una flecha con punta de pedernal se clava en una tabla de madera, a pocos centímetros de las otras dos que llegaron antes. La tabla de madera blanca, donde cayó la flecha, forma parte de la pared de un molino hecho principalmente con madera roja.

-Sí! -exclama Ally, cerrando un puño. Voltea hacia la izquierda-. Viste eso, Steve?

-Impresionante -responde el aventurero, sentado sobre unas balas de heno, a unos cuarenta metros de donde está el molino-. Y pensar que apenas llevas tres semanas de entrenamiento.

El comerciante de ojos lilas lleva una mano hacia atrás para coger otra flecha del carcaj colocado a su espalda. Coloca la flecha en posición y empieza a tensar la cuerda.

-Significa que me dejarás acompañarte al Nether la próxima vez? -pregunta mientras visualiza su objetivo.

-Eso está por verse -Steve se pone de pie y camina hacia su pareja-. En el Nether, los enemigos no solo estarán en movimiento -se pone detrás de Ally, pegado a su cuerpo. Coloca ambas manos en los laterales de sus muslos, lo cual le hace temblar por un segundo-. Allí abajo es un caos. Bolas de fuego y abismos por doquier -susurra en su oído mientras desliza las manos hacia arriba-. Debes poder mantener la compostura en todo momento.

Ally viste un jean color beige que se ciñe a sus piernas junto a un fino suéter blanco. Ha empezado a hacer más frío estos días. Por lo cual, es un aliciente y también una distracción tener las cálidas manos de su pareja sobre él, acariciándolo por encima de la ropa.

Steve lleva las manos hacia los pechos del exvendedor ambulante y los soba por encima de la tela. El joven de cabello gris deja de tensar el arco y lo baja. No puede concentrarse. Percibe que las manos de su enamorado bajan hacia el borde de su jean y luego desabrochan el botón que lo mantiene unido.

-Esto es…mm...necesario? -pregunta en voz baja mientras Steve le baja ligeramente el pantalón y le sube el suéter.

-Tengo que ponerte a prueba -responde el de polo celeste. Mueve la mano hasta las partes íntimas de Ally-. Es esto o que te dispare flechas desde aquel árbol de allá.

El de ojos lilas no pone más quejas y se dispone a usar el arco en lo que su pareja roza los dedos contra su miembro por debajo del jean y siente su respiración en la oreja.

Ally levanta el arco. Lo sostiene firme, pero sin usar mucha fuerza como Steve le enseñó. Respira lentamente para calmar sus sentidos. Lo cual es difícil dada la situación. Cierra un ojo para apuntar a su objetivo y dispara. La flecha se clava a un metro de donde quería hacerlo. Se decepciona.

-Tranquilo -le dice Steve desde atrás e intenta animarlo-. Seguiremos practicando en la noche. Cazaremos monstruos -se da media vuelta-. Ahora tenemos que llevar estas balas de heno hasta el molino.

Y así lo hacen. Luego de lo cual, Ally se pone a contabilizar las balas mientras el aventurero las apila. El de ojos lilas termina de comprobar algunas cosas en su libreta.

-Ya tenemos cubierto los pedidos del mes -comenta Ally y la cierra.

-Genial -responde Steve y mira hacia su compañero. Lo nota desanimado. Se acerca hacia él y coloca ambas manos en su cintura-. Hey -le llama para que levante la mirada-. Te prometo que no iré al Nether hasta que puedas venir conmigo.

Ally sonríe cuando escucha esto y mira a su pareja con dulzura. Este último coloca una mano en su mentón y lo acerca para besarlo. El de cabello gris le corresponde y desliza los brazos sobre los hombros de Steve mientras lo besa. Sigue caliente por el intento de “distracción” que le hizo hace un rato durante la práctica con arco.

El de cabello negro coloca las manos en la cadera del otro joven y la situación se pone cada vez más encendida.

Steve lo empuja con cuidado hasta apoyarlo contra una columna de heno. Ally no se queda atrás y mueve las manos hasta el inicio del polo de su pareja y lo levanta hasta pasarlo por encima del cuello. Lo tira hacia un costado.